El turismo es la mayor fuente de libertad existente y al alcance de todos los seres humanos. El turismo tiene la facultad de hacernos evidentes nuestras diferencias, al tiempo que nos damos cuenta de nuestras similitudes. No todo el mundo puede o tiene capacidad para asistir a una buena escuela, pero todo el mundo tiene la posibilidad de apreciar por sí mismo, mediante el turismo, las diferencias y similitudes con nuestros congéneres.
Todos los seres humanos nacemos con los mismos atributos. Tenemos dos piernas para desplazarnos, dos manos para trabajar y abrazar, y un cerebro para aprender, gestionar nuestras emociones, y acumular criterios para toda nuestra vida. Y no estoy predicando ninguna religión, es la realidad de nuestras existencias.
El turismo es una gran herramienta para apoyar el desarrollo de nuestros criterios. El turismo nos permite conocer, investigar y evaluar otras culturas, otras filosofías de vida, otras situaciones económicas, y otros intereses. También nos permite reconsiderar nuestras propias prioridades.
Algunos gobiernos consideran las influencias exteriores como peligros para sus propias teorías y comodidades. Cuando en un país ven que un empleado oficinista, enfermera o de otro oficio muy global, venir de vacaciones a un país, con toda tranquilidad, equilibrio personal y decisión propia, les parece extraño. Les parece extraño que ellos no puedan hacer lo mismo. Por ahí empiezan a cuestionarse su propia situación. Aunque los turistas no traigan armas, traen opciones, implantan libertades. Elementos que no siempre son bien recibidos por las estructuras políticas locales.
Pero esta es la realidad, la globalización de los medios de transporte acerca a los ciudadanos de países muy distantes y hasta hace muy poco, ajenos. Ajenos e ignorantes de sus propias ventajas y limitaciones, hasta el momento en que pueden compararse con sus semejantes de otros lugares.
Turismo es sinónimo de libertad, como se deja constancia detalladamente en la Carta de los Derechos Humanos y el Código Ético del Turismo. Conviene leerlos y aplicarlos.
Como siempre, querer es poder.
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