Se considera que la insuficiente o inexistente conectividad aérea entre ciudades genera una falta de facilitación para el turismo, como así también para la contribución al desarrollo económico de las regiones que si bien cuentan con aeropuertos no suelen tener una continuidad de vuelos comerciales.
Eso acontece, por ejemplo con el aeropuerto “Presidente Arturo Illia”, en General Roca, que si bien está ubicado en una zona estratégica justificaría la realización de vuelos comerciales con otros sitios del país.
Una conjunción del accionar entre los sectores privados y provinciales hace poco más de treinta años permitió que se estableciera por Aerolíneas Argentinas la conectividad Buenos Aires/Viedma/General Roca/Bariloche.
Se utilizaban los aviones jet Fokker 28 con los que durante mucho tiempo se mantuvo esa ruta aérea, sirviendo a la integración provincial, uniendo el mar, el alto valle y la cordillera rionegrina.
Destacamos esa coordinación privada oficial, porque la iniciativa y la tenacidad de una empresaria del turismo roquense, la señora Nidia Rajneri, logro esa circunstancia, respaldada por las entidades privadas de las tres ciudades rionegrinas que unía el vuelo mencionado.
También fue importante el apoyo que en aquella oportunidad brindaran los directivos de la empresa Ferrari-Monasterio, quienes durante más de medio siglo fueran los agentes generales de Aerolíneas Argentinas en Roca.
Muchos años después el ex gobernador Horacio Massaccesi impulso una línea provincial –SAPSE- que unía Bariloche-General Roca-Viedma y posteriormente se le unió la escala con Ingeniero Jacobacci.
Para William J. Bracho, reconocido especialista en derecho de la navegación y derecho mercantil y con una dilatada experiencia como capitán de transporte de línea aérea “conectividad significa capacidad de conectarse y en un mundo globalizado la conectividad es un imperativo para el transporte en general y muy particularmente para el transporte terrestre y el aéreo”.
La extensión de la Patagonia argentina hace necesario contar con una fluida interconexión aerocomercial.
Pero indudablemente tendría que haber vuelos que unieran ciudades de la amplia geografía del sur y estableciendo frecuencias que unan importantes lugares, como ser General Roca, Ingeniero Jacobacci, Cutral Co, Zapala, San Martin de los Andes, Bariloche, Esquel, Puerto Madryn, Calafate, entre otros destinos.
De ahí que debería considerarse, por ejemplo que las políticas y la dirección de una empresa aérea estatal –como lo es Aerolíneas Argentinas- debería estar en la órbita del Ministerio de Turismo nacional y no del de transporte.
Eso lo decimos porque en el mundo la actividad aerocomercial se concibe con un criterio comercial y turístico.
Hay otras ciudades patagónicas, por caso Zapala, que con adecuadas instalaciones aeroportuarias no cuentan con vuelos para pasajeros.
De allí que en su momento la senadora neuquina Lucila Crexell presentara la iniciativa para que en ese lugar se reactivaran los vuelos. Y lo hizo destacando que así se generaría un impacto directo entre destinos turísticos neuquinos, como en Villa Pehuenia, Caviahue-Copahue y Alumine.
Y algo similar pasa con el aeropuerto de Cutral Co, donde en su momento la línea nacional de bandera llegaba con vuelos, habiendo utilizado los jet Fokker F28 y en oportunidades con los BAC 1-11 de Austral.
El aeropuerto de Cutral Co adquirió importancia ya que sirvió también a la vecina ciudad de Plaza Huincul.
En distintas épocas fue base de operaciones de Transporte Aéreo de YPF y realizo vuelos asimismo LADE.
Otra senadora nacional, la rionegrina Silvina García Larraburu y su par Miguel Pichetto, también elevaron sus propuestas y gestiones para que la capital de Rio Negro, Viedma, Tuviera su interconexión con Bariloche.
Con una óptica simplista las actuales autoridades de Aerolíneas Argentinas, levantaron esa interconexión no teniendo en cuenta que la conectividad aérea como lo hemos manifestado hace al desarrollo turístico y económico de las regiones.
A fines de 2017 el gobierno de la provincia de Rio Negro anuncio que firmaría un acuerdo con el Aeroclub de General Roca, para hacerse cargo de las instalaciones aeroportuarias y así lograr fondos nacionales para acondicionar esa terminal aérea.
Y según manifestaciones del ministro de Gobierno Luis Di Giacomo, de esa forma gestionar que una línea aérea vuelva a elegir General Roca como una escala de vuelos.
Indudablemente la decisión de algunas empresas privadas de instalarse en la región patagónica y el anuncio formulado de su instalación con centros de operaciones en los aeropuertos Neuquén y Comodoro Rivadavia, permiten tener la expectativa que se podría concretar la tan ansiada conectividad aerocomercial en las provincias del sur argentino.
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