Domingo, 13 Mayo 2018 17:37

Pecados de Insostenibilidad - III

Pecados de Insostenibilidad - III

Lluis Mesalles

 

 

 

 

 

Hoy propongo esta reflexión sobre la tercera pata de la sostenibilidad, el MEDIO AMBIENTE. Elemento esencial y clave del turismo. Sin un entorno atractivo no hay turismo. Y si los atractivos no son sostenibles, no se podrá mantener un flujo continuado de visitantes. Si apostamos por el turismo de playa, y no la cuidamos, perderemos el turismo y perderemos un activo valioso e irrecuperable en la comunidad local. Lo más importante es mantener un equilibrio entre la promoción del atractivo, la llegada de visitantes, y su preservación sostenible. Aunque muchas de las acciones para la protección del ambiente, son responsabilidad de las administraciones públicas, todo el sector tiene el deber ineludible de cooperar, respetar y velar por el respeto de los demás hacia el medio ambiente. El medio ambiente es el principal capital turístico de un destino de éxito.


Una naturaleza impoluta es hermosa, a quien no le gusta?
Fruto de un trabajo constante y paciente de millones de años.



1 - Respeto por la tierra

La madre tierra es la que nos sostiene. Sobre ella vivimos, y sobre ella nos desarrollamos. Pero pocas veces tenemos cuidado de ella. A menudo la despreciamos, y solo la valoramos como elemento permanente soporte de nuestras aventuras. Es frecuente que solo la consideremos para destruirla construyendo sobre ella elementos extraños que la alteran, contando con nuestro beneficio personal.

 

Pocas veces valoramos los daños que nuestras acciones agresivas dejan tras nuestro paso. Cualquier alteración afecta a todo el conjunto. A veces ella nos castiga sorpresivamente, casi siempre como resultado de nuestros actos irreflexivos.

 

Tratemos de mantener los jardines exteriores e interiores, exclusivamente con plantas y flores de especies autóctonas. Serán más fáciles de conseguir, más económicas, y se integrarán más rápidamente en el paisaje. Algunos establecimientos presumen de sus colecciones de plantas locales, decorativas, medicinales o alimenticias, que también se usan en las preparaciones gastronómicas propias

La tierra no es nuestra,
nos la prestan nuestros padres
para que la pasemos a nuestros hijos.

 

2 - Respeto por el aire

El aire que nos envuelve nos ayuda a respirar, a vivir. Con demasiada frecuencia lanzamos al aire elementos perjudiciales, sin considerar que todo lo que lanzamos al aire, vuelve a caer, perjudica nuestra vida, y atenta contra nuestra salud.

Tenemos instalados suficientes y eficaces filtros en buen estado, antes de soltar nuestras emisiones al aire? Todos sabemos de las contaminaciones peligrosas que se han desperdigado desde edificios hoteleros, afectando la salud de sus huéspedes, e incluso de los transeúntes que circulaban frente al edificio.

Un aire limpio mejora el aspecto del edificio, contribuye a la limpieza del entorno, permite el paso de los rayos solares, y alegra el ánimo de todos, huéspedes, empleados y vecinos.

 

3 - Respeto por el agua

Otra forma inescrupulosa e inconsciente de deshacernos de nuestras sobras. Desechos orgánicos pero también de cualquier otra clase. Los lanzamos al agua, al río, al mar, sin detenernos a pensar en el tiempo que tomará el agua en absorber estos elementos ajenos, hasta que recupere su estado normal.

 

El ahorro en el consumo del agua potable, es una buena idea, que en el futuro puede convertirse en una necesidad, por su escasez. Mantenemos un control estricto del consumo de agua. El gasto debe estar en relación directa con la ocupación. Las zonas inactivas deberían poder desconectarse de la red general, lo cual se reflejará en el consumo y en la factura por el servicio.

 

Hay ya muchos hoteles que utilizan la energía solar para calentar el agua. Aunque supone una cierta inversión económica inicial, su costo se recupera rápidamente por el ahorro que representa. Importante que las placas de energía estén ubicadas de forma que capten el sol, pero no desmerezcan el aspecto del edificio.

 

Las poblaciones más conscientes, disponen de sistemas de depuración del agua utilizada. Hay sistemas que eliminan sus contaminantes, y mediante cultivos bacteriológicos muy bien controlados, estas aguas residuales pueden llegar a utilizarse provechosamente, antes de que lleguen finalmente al mar. Las aguas así tratadas son aprovechadas para su uso agrícola. En teoría, podrían beberse tranquilamente ya que han sido descontaminadas y filtradas concienzudamente.

 

4 - Recuperar, reutilizar, reciclar

Todos los elementos que no descartamos definitivamente, que recuperamos y reutilizamos, implican menos desechos que se lanzan al ambiente. Ahorramos costos, y con tan solo un pequeño esfuerzo, recuperamos para su uso elementos de valor económico, que nos pueden dar mucho tiempo de uso provechoso.


Todos sabemos que el vidrio es reutilizable, que el papel, el cartón y la madera pueden aprovecharse para otros usos posteriores. Lo menos reciclable son los elementos plásticos. Incluso el metal puede recuperarse y servir para una nueva vida. En algunos casos los elementos desechados han sido aprovechados para elementos artísticos. Todo menos abandonarlos en el medio ambiente.

 

Tengamos recipientes bien diferenciados para recolección de los deshechos reciclables? Colores habituales para esos recipientes suelen ser: marrón para residuos orgánicos, azul para cartón y papel, amarillo para envases y plásticos, verde para el vidrio, y gris para el resto.

 

Los municipios suelen tener normativas claras para la recogida clasificada de los desechos. Cada elemento tiene su forma de recuperación. Hay plantas modernas y muy especializadas que trabajan con esos elementos, y permiten su aprovechamiento posterior.

 

 

5 – Vigilancia activa ante agresiones al ambiente

 

Pero no es suficiente que los hagamos bien, o muy bien. También es importante que todos ejerzamos una vigilancia permanente intransigente ante las agresiones al medio ambiente. No permitamos que la basura se amontone en lugares apartados de la naturaleza. No permitamos que otros empresarios inescrupulosos incumplan las normas, despreciando el obligado cuidado por el ambiente, el ambiente de todos, que beneficia a todo el sector.


En resumen, una actitud respetuosa hacia el medio ambiente permite su mejor conocimiento, una mejor conservación de los atractivos turísticos, los espacios naturales, las infraestructuras de acceso y uso.

 

 

 

 

 

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