Un vuelo de 13 horas, Madrid-Santiago de Chile, nos acerca a un país de Sudamérica, increíble, que ocupa una posición intermedia, entre los países de la América del Sur, los grandes colosos, Brasil y Argentina por una parte, Surinam, Guyana y Uruguay, por otra. Pero sin duda el rasgo más característico de su fisonomía tan extremadamente extensa, que dibuja sobre el mapa político de América, el lugar más largo y estrecho del mundo, su amplitud de norte a sur, alcanza los 4.300 kilómetros, en una estrecha franja, entre la Cordillera de los Andes y la Costa del Océano Pacífico. País andino, es casi de manera absoluta, una región montañosa, ya que los Andes cubren el 80 por ciento de su territorio, Chile está asentado en la Antártida chilena y posee la mayor reserva de agua del mundo. Zona volcánica, tiene 2085 volcanes, denominada por ello, el Círculo de Fuego del Pacífico.
Chile fue descubierto por Diego de Almagro (español) en 1535 y conquistado por Pedro de Valdivia, con doscientos hombres, nacido en Villanueva de la Serena (Extremadura-España) de familia hidalga y con gran tradición militar, Valdivia funda la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura el 12 de febrero de 1541, bañada por el río Mapocho, fértil valle, en honor al Apóstol Santiago. Nuestra llegada al hotel Plaza San Francisco en pleno centro de la ciudad, nos encontramos en frente un “Moai de la Hermandad “declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, procede de la Isla de Pascua. Nuestra sorpresa fue encontrar a Santiago del día 17 al 20 que son las Fiestas de la Independencia, 206 años desde la primera Junta Nacional de Gobierno, la celebración es multitudinaria y toma parte todo el país, en el Parque O’Higgins se congrega el pueblo, se organizan juegos típicos y bailes en cada barrio, la bebida conmemorativa se llama Terremoto, un poquito fuerte pero muy agradable, culminando los tres días con un gran desfile militar. Día 25 de septiembre, masiva procesión de la Virgen del Carmen, Patrona del país, se cumplen 90 años de su coronación.
Santiago capital de Chile, sorprendente, cosmopolita, dinámica y sofisticada, es una urbe de sincopadas corrientes culturales, fiestas, museos y restaurantes de postín, pasear por sus calles, donde cada barrio posee su propio sabor y ritmo, Brasil, Lastarría, Bellavista, Providencia y Las Condes, contemplarla desde las alturas del Cerro San Cristóbal, seguir la huella de Pablo Neruda en La Chascona, antiguo hogar del insigne escritor chileno.
El Centro Gabriela Mistral, la gran poeta chilena, que donó el pergamino y medalla de oro del premio Nobel de Literatura al pueblo de Chile, expuestas en el Museo Colonial de San Francisco, donde se debe visitar para conocer la historia del país, sus cuadros reflejan el sincretismo que los nativos practicaban. SKY Costanera, el Mirador más alto de Iberoamérica.
El Palacio de la Moneda, construido en 1786.
El Museo Nacional de Bellas Artes, la Estación Mapoche, gran estación de trenes.
Mercado Central de 1880 declarado Monumento Histórico.
Teatro Municipal de Santiago, centro neurálgico de las Artes ligadas a la danza, ópera y música clásica, fue inaugurado en 1857.
El Mercado Artesanal, donde se puede adquirir la Piedra Nacional, el lapislázuli y el Mercado Artesanal en el Cerro de Sta. Lucía, donde la etnia mapuche vende los tejidos y joyas de plata, de absoluta belleza. Mapuches (che significa pueblo y mapu, de la tierra) son el grupo indígena más numeroso de Chile y al primero al que legalmente, se le ha reconocido su soberanía y su independencia.
Conocí también la Terapia Floral chilena, farmacia Mapuche Makelawen. A finales de septiembre se celebra el Mágico mundo del vino, caldos exquisitos, se puede hacer un recorrido por varias bodegas cercanas a Santiago. Salimos para conocer la costa del pacífico, cruzando por los Valles de Casablanca y Curacavi, para admirar Viña del Mar, también conocida como “La ciudad jardín “por la cantidad de parques y jardines, después de visitar La Quinta Vergara, el Palacio Carrasco y admirar otro MOAI de Rapa Nuit o el “ombligo del mundo “es la isla más grande de Chile y está ubicada en la Polinesia, en medio del Océano Pacífico. Continuamos a Valparaíso, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, rítmica, añeja y poética, un batiburrillo maravilloso, llena de casas multicolores, en los cerros, parques, playas y monumentos nacionales.
Neruda dijo de ella: Valparaíso que disparate eres…que cabeza con cerros, desgreñada, no acabas de peinarte, nunca tuviste tiempo de vestirte, siempre te sorprendió la vida. Las distancias son tan grandes, que tuvimos que tomar otro avión de las líneas Latam (fusión de líneas aéreas de Iberoamérica) para desplazarnos de Santiago, dos horas de vuelo al norte del país, Calama, en cuyas proximidades se encuentra el Mineral de Chiquicanata, la mina de cobre a tajo abierto más grande del mundo, por el camino a través del desierto admiramos la belleza del paisaje de la Cordillera de la Sal y el volcán Licancabur hasta San Pedro de Atacama, la popularidad de este oasis de adobe en la pre cordillera andina, se debe a su posición en el corazón de algunos de los paisajes más espectaculares de Chile septentrional, la iglesia de San Pedro, de la época de la conquista, la plaza y el pueblo son especiales. Pronto por Calama pasará el Dakar-Sudamérica.
Observación de estrellas en el desierto, el llano de Chajnantor a 5.000 metros de altura alberga el radiotelescopio más ambicioso jamás visto en el mundo, pero además Atacama, es un lugar ideal para recrearse observando un cielo tachonado de estrellas. A la madrugada del día siguiente, salimos para conocer los Géiseres de El Tatio, alcanzando 4.600 metros de altura, donde visitamos uno de los campos geotérmicos más importantes del mundo, los Géiseres del Tatio abarcan un área de 10 kilómetros, 200 Géiseres y un centenar de fumarolas y las columnas de vapor, ofrecen una visión dantesca con un fondo sonoro de borboteos y silbidos, zona cercana, donde habitan, zorros pulpeo, vicuñas y vizcachas. De regreso a San Pedro de Atacama, nos detuvimos para conocer el bofedal de Putana, donde contemplamos distintas especies de aves frente al volcán Colorado, conociendo el poblado de Machuca, donde se refleja la arquitectura original altiplánica.
Por la tarde siguiendo la Cordillera de la Sal, visitamos el Valle de La Luna, parte de la Reserva Nacional Los Flamencos, y admiramos las esculturas salinas llamadas Las Tres Marías, al regreso pasamos por el Valle de la Muerte, de gran belleza geográfica y lugar de la práctica de Sandboarding. El atardecer precioso desde el Mirador de Kari. Nuevamente el transporte aéreo nos acercó a nuestro último destino, el Sur de Chile, la Patagonia, vientos fuertes de poniente, paisajes marinos y las agujas escarpadas de las Torres del Paine, esta es la esencia de la región. Las provincias de Magallanes y de Última Esperanza, tienen un atractivo de frontera, comparable a la Amazonía profunda y la Alaska más remota. Los Glaciares cincelaron y tallaron éstos paisajes fantásticos. Nuestro alojamiento Hotel Cabo de Hornos en Punta Arenas al pie del Estrecho de Magallanes, indescriptible ciudad, con menos de 150 años de existencia, siendo en sus orígenes, una guarnición y penal militar, con una ubicación excelente para los buques que se dirigían a California durante la fiebre del oro. Visitamos la ciudad, la Plaza Muñoz Gameros, donde se encuentra el Monumento a Fernando Magallanes, descubridor portugués (1520) en la nao Capitana Trinidad, los nativos Selk´nam le acompañan en la gran escultura.
Subimos al cerro de la Cruz para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, el Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego. El recorrido por el Museo Salenciano Maggiarino Borgatello donde se exhiben las muestras etnológicas, de historia natural, junto a la artesanía de los indios Yaganes, Onas y Selk, nam. Conocer la Cueva del Miladón, donde se descubrieron los restos de un enorme animal herbívoro de 4 metros de altura, rindiendo homenaje a su antiguo morador, con una réplica de tamaño natural.
Esperábamos conocer el famoso Parque Nacional Torres del Paine, el mejor parque nacional de América del Sur, los pilares graníticos que forman las Torres del Paine, se elevan casi verticales a más de 2.000 metros sobre la estepa patagónica, lagos color turquesa, senderos que discurren entre bosques esmeraldas, ríos y un enorme Glaciar de intenso color azul. Declarado Reserva Natural de la Biosfera por la Unesco. Puerto Natale, llamado Última Esperanza por no encontrarse el Estrecho de Magallanes, navegamos entonces por Puerto Buríes, Isla Guanaco, donde vemos a los delfines, lobos marinos y cormoranes, el viaje continúa hacia el Glaciar Balmaseda, desembarcando en Puerto Toro y comenzar una caminata y llegar al Glaciar Serrano, imponente vegetación y el contraste entre los limpios cielos y los hielos del mar. Culminando el día y despidiéndonos de la magnífica aventura chilena, degustamos una parrillada (asado de palo de cordero magallánico,) en el quincho de la estancia Eberhard.
El último día de nuestra estancia en Santiago, nos reunimos con los Profesionales del Turismo de Chile Asenatur, el presidente de la Unión Iberoamericana de Profesionales en Turismo de España UIPT, Don José Luis Lorenzo, hizo entrega de Placa y Diploma a sus colegas chilenos, en una simpática reunión de despedida. De regreso a Madrid, volvimos a contemplar desde el avión, la imponente Cordillera de los Andes cubierta de nieves perpetuas.
Recomendaciones viaje a Chile. No hay visados para los españoles, no se necesitan vacunas.
I dólar = 677,50 pesos chilenos
1 euro= 767 pesos chilenos
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