Extremadura es una tierra pobre, la más pobre del panorama español. Eso nadie lo duda, pues los indicadores son claros en las cifras. Sin embargo, pocos saben que Extremadura es rica, muy rica, en el campo de la agroalimentación. De esto trata precisamente la Academia Extremeña de Gastronomía, que preside su fundador Francisco Sauco, y cuyo fin es «la investigación y la práctica de las cocinas y actividades gastronómicas propias de las distintas regiones y pueblos de Extremadura; divulgar sus excelencias y propiciar su estima y expansión, cuidar de la pureza de sus tradiciones y dar a conocer en España y en el extranjero, las características y aspectos más relevantes de la gastronomía extremeña». Hoy mismo, de hecho, cuando escribo este artículo, 31 de enero, día de salida del Reino Unido de la Unión Europea, la COPE difundía su informativo de tarde desde el restaurante de José Pizarro, el extremeño de Talaván, que ha colocado su casa se comidas entre las mejores de Londres, uniendo así la cocina de la tierra con el buen gusto de algunos ingleses a la hora de comer, llegando a cortar más de 600 jamones ibéricos al año. Eso es hacer patria chica por todo el mundo.
En estos días se ha reunido en su sede de la Plaza Alta de Badajoz la Academia Extremeña de Gastronomía, y ha tomado decisiones de cara al presente año que comienza, con el fin de divulgar lo bueno que tenemos. Un caso concreto se podrá ver el 20 de febrero, cuando Correos saque públicamente el primer sello de uno de los platos gastronómicos de Extremadura: La caldereta de cordero, plato típico de la región. Para ver el plato, aquí se puede visionar: https://www.youtube.com/watch?v=1Jx-ucAkfOM
Otra acción a tener en cuenta este año es que se va a contar con las mujeres rurales. En Extremadura existen numerosas asociaciones femeninas y con ellas la Academia realizará una gran labor y es dar a conocer el pato típico de cada comarca, de los muchos que hay en la región. Hace poco tiempo, la Academia Extremeña de Gastronomía organizó su segunda jornada la que entregó sus premios a los profesionales por su buen hacer, destacando el restaurante Marchivirito, de Badajoz; la mejora jefa de sala, Alba Serván, del restaurante Atrio, de dos estrellas Michelín, en Cáceres; el excelente producto como es el Pimentón de la Vera; el Salón del Jamón Ibérico de Jerez de los Caballeros y la asombrosa Nariz Electrónica inventada por ingenieros industriales de la Universidad de Extremadura. La región sigue su rumbo realizando una buena labor en difundir lo mejor de la gastronomía… y seguiremos analizando facetas turísticas de Extremadura.
Desde que dejé mi puesto en la Dirección General de Turismo de España (Turespaña), donde estuve por más de 30 años, ahora escribo mi primer artículo para un medio informativo especializado en el ámbito turístico: “Nuestro turismo”, que dirige mi buen amigo Lluis Mesalles: www.nuestroturismo.com
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