Navegando hacia Edfu
El programa indica que pasamos la noche en navegación. Es muy bello el reflejo de la luna llena en las aguas sagradas del río Nilo, mientras los pueblecitos de los alrededores parecen los pueblitos de un nacimiento, ahora que estamos en época navideña. Por la mañana, la belleza es distinta. Varias parejas de pescadores en pequeñas barcas se afanan por ganarse la vida en estas aguas y, mientras en la cercanía hay mucha vegetación de ribera. a pocos kilómetros está el desierto. ¡Qué pena que no haya inversiones agrícolas para poner en valor estos terrenos baldíos!
Vamos al sur, hoy toca Edfu (en la foto), Kom Ombo y Aswan. Edfu es tal vez el mejor templo de los que existen hoy en el Egipto faraónico. Hay pocos turistas en su recinto y se puede contemplar y fotografiar con serenidad. Este viaje es un viaje que denominan de “slow travel”, poca y agradable gente. Edfu, de época ptolemáica, está dedicado al dios Horus y que es reconocido como el halcón, un ser humano con cara de halcón. Tiene una preciosa fachada con dos preciosas estatuas del dios Horus en forma de halcón, y, tras el de Karnak, es el segundo de mayor superficie del país, con 137 metros de largo. En su interior sobresale en el tabernáculo de granito gris muy bien trabajado, 360 años antes de Cristo.
Vuelta al padre Nilo, donde la vegetación verde alegra la vista mientras se navega hacia el sur, hacia Kom Ombo, un templo excepcional, dedicado al dios cocodrilo, que se veneraba ya en la primera dinastía. Algo asombroso en las paredes de este singular edificio es que en él ya se muestra la fórmula de la primera receta médica y donde hay objetos profesionales para la medicina, siendo el primer doctor de la historia Hemenotep, que cuidaba bien a sus enfermos y diciendo la postura en que las parturientas tenían que dar a luz, algo único y excepcional en la historia de la humanidad. Merece la pena conocer esta construcción de noche, muy bien iluminado, y la luna casi llena.
Dos templos rescatados de las aguas
Abu Simbel está al sur del sur, cerca de 300 kilómetros al sur de Aswuan. Otro de los grandes dioses del mundo faraónico, Isis, tiene dedicado el templo de Filae que es, junto a los de Edfú y Dendera, una de las mejores.
construcciones religiosas ptolemáicas. Paseando por el barrio copto de El Cairo me encuentro en un pasadizo unas fotos en el que se ve el antiguo templo semihundido en las aguas del Nilo tras la construcción de la presa de Asuán. El mundo se movilizó para trasladarlo piedra a piedra al islote cercano de Agilkia. Llegué hasta allí en una barca turística desde la cercana ciudad de Asuán; recorrí el lugar que me encantó, sentándome en la zona donde se ofrece el espectáculo de luz y sonido para contemplar el kiosco de Trajano.
Cuando uno realiza un recorrido por estos lugares que estos días se hallan casi sin turistas saborea mejor la cultura egipcia, incluso la del pueblo nubio.
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