La Oficina Nacional de Turismo de Israel, al igual que en anteriores ediciones de FITUR, presentó los city breaks a Jerusalén y Tel Aviv, los destinos del mar Muerto y el desierto de Neguev todos, han tenido una importante aceptación.
Dentro de sus posibilidades, el país espera mejorar los números de turistas del año anterior y llegar a más de 4 millones de visitantes. España se manifiesta como uno de los mercados emisores de mayor crecimiento.
Según referencias de Dolores Pérez, directora de la Oficia Israelí de Turismo para España y Portugal, FITUR es la feria más importante para el mercado de habla hispana y ha ido en crecimiento en los últimos años con la llegada de turistas que han ido a Israel y viceversa. Los datos han indicado un crecimiento del 33% con respecto al año anterior.
Israel se ofrece como destino único, con una mezcla de lugares santos e históricos, naturaleza variada de norte a sur, turismo activo en la zona de Eilat, acceso al mar Muerto y el mayor balneario del planeta, con las ciudades de referencia.
Cabe destacar el mar Muerto “el balneario terapéutico más bajo del mundo”, a 428 metros por debajo del nivel del mar. Los beneficios de sus aguas son casi milagrosos, y desde los tiempos de Cleopatra o del rey Herodes se usan como tal. Tienen una combinación de magnesio, sodio, potasio y bromo en su lodo que recorre la costa. Mejora la circulación, alivia las molestias de artritis, cura alergias y revitaliza la piel. Por su parte, los rayos de sol son beneficiosos ya que la capa de vapor que emerge de la superficie del mar, por su continua evaporación actúa como filtro natural de los rayos UV-B, sin riesgo de quemaduras.
En cuanto al turismo activo, Israel tiene propuestas al sur. Se pueden hacer actividades de senderismo en el Parque Natural de Ein Gedi, con sus cascadas, lagunas y manantiales de agua. De la misma manera se pueden realizar trayectos en jeep por el desierto de Judea, descensos en rapel en el Neguev o salidas en segway, y surf en las dunas.
Las pruebas de Israman o el “Gran Fondo Dead Sea” abarcan competiciones emblemáticas, que han implicado un creciente interés en la práctica del ciclismo. Los kibutz, complejo hotelero donde se pueden hacer rutas de equitación, ciclistas o practicar la natación. En Hod Hamidbar se pueden hacer deportes de riesgo, como rápel o puenting, y paracaidismo en el desierto de Judea y el mar Muerto.
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