Lunes, 09 Octubre 2017 21:39

Qué mundo convulsionado...

Qué mundo convulsionado...

Sergio Gonzalez

 

 

 

 

 

 

Difícil, muy difícil, me ha resultado encontrar por una parte el título para esta columna, y mas aún la temática ante tantos y tantos acontecimientos de todo tipo que nos han sacudido uno más que el otro.


No acababa de sorprenderme y preocuparme por los embates meteorológicos, que si bien nos tienen acostumbrados en esta época del año, no dejan de ser impresionantes y tristes sobre todo cuando se suceden tan repetidamente como lo han sido los huracanes por el Caribe en este año, cuando en medio del asombro y la frustración nos golpea de nuevo la tierra y la madre naturaleza con dos indescriptibles sismos por decir lo menos, uno el 7 de septiembre y uno más de características y consecuencias dramáticas, el inolvidable 19 de septiembre , apenas doce días después y a treinta y dos años exactos de idéntica y fatal catástrofe en nuestro querido México.

 

Las lagrimas fueron inevitables al recordar a gente cercana, a amigos y colaboradores que perdieron vivienda y seres queridos en 1985 cuando la tierra mexicana se cimbró de igual manera y los recuerdos y memorias se hicieron presentes ante la impotencia.


Como en aquel año, el pueblo mexicano se volcó en ayuda interminable, solidaria, valiente y desinteresada para ayudar a los mas necesitados, para escudriñar entre los escombros buscando vida y para asombrar al mundo con esa única, insoslayable, ejemplar y valerosa actitud de los mexicanos que ante las catástrofes se hacen grandes, enormes, gigantes.

 

Pensé durante varios días, mientras atestiguaba la tristeza, el dolor y al mismo tiempo la entereza mexicana, en dedicar un texto, una entrega, una reflexión sobre lo que acontecía y lo que me maravillaba de ver la solidaridad a flor de piel por todas partes, pero sin duda hubo tantos y tantos que se me adelantaron en los pensamientos y en las palabras; desde el Maestro Juan Villoro quien nos hiciera vibrar con su retórica, hasta los jóvenes y mexicanos aquí y allende las fronteras, que llenaban las redes sociales y las páginas de muy diversas gacetas, con sus elocuentes relatos, sus reflexiones, sus mensajes llenos de fuerza y convicción, todos coincidiendo en que MÉXICO, así con mayúsculas, está hecho de gente grande, y que ante cualquier adversidad nuestro corazón es más grande que cualquier huracán o terremoto. Pensamientos de ingenieros, arquitectos, estudiantes, cónsules y embajadores; amas de casa, amigos de cerca y de lejos, todos se prodigaron tanto en las palabras y parabienes que me fueron dejando mudo el habla y la pluma. La ayuda, los víveres, el heroísmo de la Cruz Roja Mexicana, los voluntarios, los camiones llenos con toneladas de ayuda, nos dejaban mudos pero nos motivaban a seguir contribuyendo como pudiéramos; todo nos parecía y nos parece poco aún.

 Terremoto México

Me parecía que unas líneas escritas eran nada, o casi nada para reconfortar, para sensibilizar, para animar y sobretodo me parecían tardías ante tantas y tantas muestras de afecto y solidaridad, así como tantas también las pifias, los errores de la política y la falta de sensibilidad de los insufribles gobernantes, que una vez más van dejando a un pueblo entero a la deriva.

 

Pensé luego entonces, que el tema para expresarme oportunamente sería sobre el único, auténtico, histórico y generalizado reclamo de la población mexicana hacia el financiamiento injusto, excesivo e inmoral hacia los Partidos Políticos en un momento en el que nuestro país requiere de incontables recursos para la reconstrucción. Histórico lo hace el que millones de firmas se han recabado para validar esta justa petición, e histórica también la oportunidad que tienen frente a sí Gobierno y Partidos para demostrar que en verdad están ahí para servir; oportunidad única para el impopular Gobierno de mostrarse sensible ante un México más necesitado que nunca en los últimos años.

 

También se me adelantaron tantas y tantas plumas, tantos y tantos talentos en describir este reclamo sin precedentes y esta insensibilidad a prueba de todo. Medrar políticamente con la necesidad, el hambre y el sufrimiento de otros, pareciera no solo un estilo sino una consigna; una vergüenza mexicana, la que tenemos que cargar con nuestros “representantes populares”.

 

Así que baste, me dije, baste ya de reclamos y sufrimientos que han sido ya mejor relatados con las mas elocuentes plumas de este y vergonzosamente también de otros países, y ponte a pensar escribidor en nuevas letanías para tus ocho lectores; y en eso estaba, cuando resulta que infelizmente nos siguen alcanzando los sucesos de este convulsionado mundo que nos hacen vibrar, temer y reflexionar nuevamente…

 

Las Vegas, sin palabras…


Que se puede decir o pensar frente a la locura, pero no solo la de un psicópata, sino la de un gobierno y un estilo de gobernar que permite la venta y el manejo impune y sin control de armamento de todo tipo; que se puede pensar frente a un Gobierno, o un loco al fin que pretende construir un muro para evitar la migración; que evade su responsabilidad frente al calentamiento global y el deterioro del lugar en el que vivimos todos; de un insensible que se permite “alertar” a sus compatriotas de no viajar a “lugares inseguros”, cuando en su propia nación hay tantos y tantos enfermos mentales, victimas de los horrores de las guerras que ellos mismos fabrican, tantos y tantos consumidores de estupefacientes que fomentan el tráfico y distribución generadores de violencia sin límites; que Gobierno es ese que mira con ojo critico al mundo sin ver lo que ocurre en su propio territorio.?...

 

Las Vegas, sin palabras… mis condolencias

 

Y Cataluña…y España ?...


No se debe confundir nunca la verdad con la opinión de la mayoría… estoy convencido. Aunque aquí, so pena de estar en un error, la mayoría de los catalanes, no son independentistas, son orgullosos catalanes de su historia, de sus logros, de su talante y empuje, pero también de ser españoles.


No se puede construir la independencia basados en la ilegalidad, el populismo y la bandera política que solo da auspicio a los oportunistas, los agitadores y los líderes de las minorías.

 

España es mucho más grande que eso. Viva España !!

 

Ante la pléyade de acontecimientos, todos tan penosos, en Quintana Roo por lo menos, nos queda la enorme tarea y la gran responsabilidad de hacer una muy eficaz promoción de nuestros atractivos, de nuestras bellezas naturales y de nuestra mexicanidad.

 México

Nos toca ser solidarios con todos y demostrar nuestra calidez y reconocida hospitalidad con propios y extraños.

 

Cancún, la Riviera Maya, Isla Mujeres, Holbox, Cozumel, Chetumal, están de pie, y listos con toda su infraestructura para recibir a todo el mundo con los brazos abiertos; nuestros hermosos paisajes están intactos y nuestros habitantes listos para ayudar a quien lo necesite y también para recibir con cariño a visitantes de cualquier parte del mundo.

 

Somos un destino, seguro, cálido y atractivo en todos sentidos, tanto para turistas como para inversionistas y ese debe ser el mensaje.
Somos México también y estamos de pie.

 

Se terminó el mes patrio, pero aún se puede decir, Viva México !!

 

Al Buen Entendedor…

 

 

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