Repetidas ocasiones en este y otros espacios hemos dicho con vehemencia que el Turismo requiere para su éxito total que se derriben barreras y obstáculos que inhiben su crecimiento. Hemos dicho que el turismo son buenas noticias y buenos números a pesar del Gobierno y de todos los impedimentos que nos colocan cotidianamente.
A pesar de todas las malas noticias, de la inseguridad en todo el País, de la corrupción desmedida, de las leyes y reglamentos obsoletos e inoperantes y de las crisis de todo tipo que ha enfrentado nuestro México en los últimos años, particularmente en los últimos seis, el Turismo sigue creciendo y batiendo records de todo tipo y muy particularmente en los destinos de playa. Y hemos dicho que si no existieran barreras a nuestra industria, el turismo no sólo seguiría creciendo sino que sería la gran alternativa de desarrollo económico para México por sobre cualquier otra industria y los números lo demuestran fehacientemente; crecemos cada año a pesar de las barreras. Crecemos a pesar de que no haya una sóla Ley de Incentivo o Fomento al Turismo, de que no existan incentivos fiscales para la remodelación de hoteles, ni para la puesta en marcha de nuevas empresas.
Crecemos aunque las leyes de autotransporte turístico sean obsoletas y además aplicadas discrecionalmente y con abusos en todo el País.
Crecemos, aunque la famosa y tan trillada Prioridad al Turismo siga siendo sólo un discurso, porque en los hechos ningún Gobierno ha demostrado creer en este sector.
Y ahora, por si fuera poco, se le han asestado dos nuevos y muy contundentes golpes a la industria Turística, primero la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proyecto que nos iba a colocar a la vanguardia con uno de los mejores aeropuertos del mundo, y ahora el inminente cierre del Consejo de Promoción Turística (CPTM). Pareciera, que el mensaje de nuestros Gobiernos es “no queremos más turismo”.
Irónicamente el nuevo Secretario Federal de Turismo, es por primera vez en la historia, que yo recuerde, un personaje emanado directamente de las filas de nuestro sector. Ningún otro secretario o secretaria anterior había tenido experiencia previa en nuestra industria, y eso en teoría debería darnos algún aliento o podríamos albergar alguna esperanza.
Pero lo cierto es que comenzamos el sexenio con el pie izquierdo y habrá que ver en cada destino de México como se sortean los retos que supone la Promoción Internacional, ahora sin Consejo, sin recursos y sin oficinas con expertos en el extranjero. ¿ O creen mis ocho lectores que embajadas y consulados están preparados para esta tarea ?... yo tengo mis dudas…
El cierre del CPTM, y la pérdida de los recursos para la promoción es una nueva barrera, un nuevo obstáculo que se suma a todos los que ya enfrentamos en este sector, que por más que genera empleos, divisas, inversión extranjera, y provee de bienestar a las comunidades receptoras, no parece impactar en los sectores oficiales, sigue sin sorprender a los políticos que claramente no creen en esta industria que sin embargo se mueve.
Se mueve, crece y sigue generando miles de millones de dólares anuales en derrama económica y contribuyendo al erario, porque México es hermoso, porque es un gran país; porque nuestros empresarios creen en él y siguen invirtiendo, porque somos expertos en turismo y en sortear crisis; porque somos hospitalarios y seguimos sonriendo al turista, a pesar de las adversidades.
Hasta cuándo… ¿Cuándo llegará el día en que el Gobierno en su conjunto comprenda que el Turismo es la Gran alternativa?
Se imaginan si no hubiera barreras… Hasta la próxima
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