Miércoles, 03 Julio 2019 20:25

Turismo: desarrollo soñado

Turismo: desarrollo soñado

Antonio Tejera

 

 

 

 

 


De Pigalle a la Plaza Mayor

El cambio que el desarrollo del turismo le ha dado al mundo, es tan espectacular como increíble. Lo hemos vivido en primera persona gozando de un escenario mundial donde la tecnología ha superado todas las más atrevidas y soñadas previsiones. Dice la Organización Mundial del Turismo, OMT, que el turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero. No nos cansamos de repetirlo. Lo pregonamos cada día de forma insistente. Nada más cierto y a los hechos nos remitimos. Lamentablemente algunos gobernantes de países, ciudades, pueblos y lugares, no es que no hayan entendido el mensaje, es que no ven mas allá de lo que su ego personal y su afán de riqueza les dicta, sin importarles para nada lo que está ocurriendo en el mundo civilizado con el movimiento del turismo, que no tiene ningún argumento que contradiga esa aseveración que la OMT, promulga a través de toda su brillante actuación.

 

Las claves de toda esta actuación no pueden estar mejor argumentadas que en la toma de conciencia de la comunidad mundial alrededor de una cultura de paz, donde el entendimiento, la comprensión y la tolerancia, luchan denodadamente contra todo lo que se les oponga. Donde haya guerra no hay turismo posible, y donde la seguridad personal esté amenazada y corra algún peligro, tampoco. Los ejemplos no hace falta señalarlos pues los tenemos presentes a poco que queramos analizar la situación de países que podrían ser auténticos destinos turísticos privilegiados, por sus recursos históricos y de la naturaleza, y se debaten entre el hambre, la miseria y la inseguridad personal, por la desgraciada actuación de sus gobernantes.

 

El mundo entero vive estas consecuencias, y la no participación en este movimiento mundial del turismo, cercena a toda una población de millones de habitantes de no poder participar en esa riqueza que pregona la OMT, y que hay que entenderla mas allá de la económica, pues el tener una sólida educación y unos serios conocimientos es par- te de una riqueza que sirve para disfrutar de una calidad de vida superior, para quienes sepan disfrutar de estos hechos, naturalmente obviando las naturales excepciones…

 

El turismo no nació ayer

Son muchas las referencias que podemos señalar sobre la historia del turismo, sin caer en las crónicas aldeanas que solo sirven para el aplauso de nuestro clientes y amigos, sin aportar nada positivo al escenario mundial del tema que sirva para incluirlo en el laboratorio de enseñanzas que el desarrollo del turismo necesita para conseguir su evolución más exitosa. Difícil de entender para quienes no han sabido adquirir los cono-cimientos necesarios para ello. El escenario que coloca el célebre George Simenón, en una de sus novelas policíacas, del París de los años cuarenta del pasado siglo tuvimos ocasión de vivirlos unos años más tarde algo más organizado “Había llegado a París con cincuenta y dos personas, en uno de esos grupos que las agencias de viajes organizan en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá… y pasean por un precio irrisorio a través de París”.

 

“… La noche que en que recorrieron el “París de Noche”, un autocar llevó a hombre y mujeres - casi todos de cierta edad – por Les Halles, Pigalle, la calle Lappe y los Campos Elíseos, y los billetes daban derecho a una consumación en cada uno de los lugares visitados” Como se puede apreciar, esto no se inventó ayer, ni tampoco los chulos vendiendo a las mujeres que en los zaguanes medios oscuros donde esperaban a su clientela, desnudas dentro de sus abrigos de pieles, para ofrecer “su mercancía” Este es el movimiento turístico que existía en aquel París que durante muchos años estuvo en la cabeza de los destinos turísticos preferidos por el mundo.

 

Madrid era otra cosa

Conjuntamente a esto, el Madrid de “la madre patria” para los hispanos ricos de América, y para los europeos atraídos por una espectacular promoción muy bien llevada, y por los precios en la España de “la apertura y el destape”, después de largos años de “sequía”, vivía su mejores momentos y empezaba a celebrar “la turista tantos millones” que llegaba al país, o la inauguración del hotel número 1.000 en Mallorca.


El libro del prestigioso hotelero y escritor de turismo, Ángel Palomino, “El Milagro Turístico” retrata perfectamente esta situación. Los hoteles y restaurantes de Madrid estaban siempre prácticamente llenos. Recordamos haber pasado una noche hasta el amanecer, en un taxi con nuestra maleta, recorriendo Madrid en busca de una habitación. Pagábamos nuestra novatada. Desde el Meliá Princesa, hasta el celebré “Los Galgos”, sin olvidar el “Meliá Castilla”, de cuya inauguración disfrutamos – con las mas curiosas anécdotas durante la semana que duró la citada inauguración – todo son recuerdos de como el turismo invadió la Plaza Mayor, las cafeterías “Manila”, “José Luis”, “Mórrison” - ¡Ay “Mórrison”! – o las mas viejas tascas del Madrid de la calle La Victoria – como El Abuelo, con su vino muy especial - la Plaza Santa Bárbara y esos cientos de lugares que se recreaban en el lujoso restaurante “Torres Blancas”, o en el castizo “Las Cuevas de Luis Candelas”… Las noches de los mesones eran pura alegría y vida turística sana, El Mesón del Segoviano”, el de “La Tortilla”, del bacalao, etc. etc. etc. eran los lugares preferidos por la juventud y estudiantes que convivían, estrechamente con los turistas visitantes de la gran ciudad, que rebozaba una seguridad increíble hoy en estos momentos.

 

Para entrar en las boites tenías que hacer hasta cola, y en muchas de ellas solo te dejaban pasar si eras conocido. El Biombo Chino y Bali-Hai, se hicieron muy famosas así como El Bombín (del Hotel Meliá Princesa), o los café-teatro que comenzaban a aparecer en esos años sesenta…

 

La Organización Mundial del Turismo y la AMFORHT

Detrás de todo este fenómeno sociológico social y económico, surgen poderosamente estas dos instituciones, la Organización Mundial del Turismo, OMT, como una heredera de la vieja y exitosa Unión Internacional de Organismo Oficiales de Turismo, UIOOT, que hoy es el referente mundial para todo lo que este relacionado de alguna manera con el desarrollo del turismo mundial, y la Asociación Mundial para la Formación Hotelera y Turística, AMFORHT, como una consecuencia de la necesidad de agrupar a los centros de enseñanzas turísticas que comenzaban a aflorar en todo el mundo. La OMT cumple con largueza y brillantes éxitos sus designios con unas estructuras fundamentadas en las experiencias y conocimientos, que agrupan a decenas de perso-najes del mundo entero, y sus publicaciones y actos son ejemplares, especialmente dedicados a fortalecer el avance del turismo sobre unas bases donde prevalece el conocimiento y la experiencia, y el cuidado en orientar debidamente su desarrollo. La AMFORHT, basa su trabajo en coordinar y expandir el conocimiento de la técnica para el buen desarrollo de la formación en el sector turístico, y en la actualidad ha inaugurado una biblioteca que ofrece, una visión de lo que ocurre en el desarrollo del turismo, así como las noticias que pueden aportar valores para la buena gestión del mismo partiendo de la una formación profesional impartida con honradez y honestidad, fortalecida, como decimos, con la experiencia y el conocimiento.

 

Pilares fundamentales para la expansión del movimiento turístico mundial, que significan la consecución de la paz, la expansión de la cultura y la elevación del nivel de vida de la población mundial, algo en la que se avanza con paso firme gracias al turismo, y de lo que solo quedan los reductos de aquellos cuyas motivaciones ególa-tras ensombrecen el panorama, y los que por razones religiosas ancestrales, no han llegado a comprender que la paz mundial es el único camino para que todos – entre ellos, ellos mismos - podamos vivir con felicidad dentro de las más puras acciones que propiciarían un mundo en paz, donde la justicia, el orden, la equidad, la democracia, la libertad y la razón, debieran predominar sobre cualquier otra cosa.

 

Dice Rotary Internacional: Servir es mi ocupación… mi vocación.

 
 

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