“Referente al título de esta nota, comento que emplearé durante el desarrollo de la misma la palabra “sustainable”, porque es el vocablo designado originalmente en idioma inglés, para definir lo que en nuestro fructífero lenguaje español -que permite tantas alternativas y matices- fue dividido en sustentable y sostenible.
En el habla francesa existe una sola expresión (“perdurable”) para referirse al tema, lo expuesto anteriormente simplemente ha sumado más leñas al fuego de la confusión. La existencia de estos cuatro vocablos ha dividido a los especialistas en varios grupos, unos que plantean: los términos son sinónimos; otros para los cuales simplemente son locuciones que no tienen nada en común y están quienes manifiestan: es una cuestión geográfica ya que en Europa son utilizadas las expresiones (perdurable y sustainable), mientras que en América recurren a (sostenible y sustentable).
Pero en honor a la verdad, muchos aseveran que todos los términos se refieren a lo mismo, originándose así un enorme debate en torno a cual es la expresión correcta que se debería emplear y por favor, pido mil disculpas, pero no es el objetivo fundamental de este artículo desenredar toda esa gran madeja.
Por tanto como ya expresé recurriré en todo momento a la locución que en inglés, se dio a conocer mediante el informe “Nuestro Futuro Común” -Our Common Future- presentado en la ONU el día 20 de marzo de 1987 por la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, dirigida por la Doctora: Gro Harlem Brundtland, en aquel entonces Primera Ministra de Noruega. Este documento también es conocido como “El Informe Brundtland”.
Es a partir del mismo que nace la utilización del vocablo inglés sustainable development -traducido vulgarmente como desarrollo sostenible en español-, y no pasaría mucho tiempo para que se iniciara la controversia por saber si existe alguna diferencia entre desarrollo sustentable y desarrollo sostenible.
El año 2017 fue declarado por las Naciones Unidas como: “Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo”, esta medida se adoptó con el objetivo de promover un mejor vínculo entre los pueblos, que se adquiera una mayor conciencia sobre las riquezas patrimoniales existentes en cada región, favoreciéndose así una excelente apreciación de los valores inherentes a cada cultura y que a su vez sepamos todos determinar la importancia que merece el cuidado y conservación del medio ambiente.
Este hecho se convirtió en una oportunidad única de 365 días para sensibilizar a los funcionarios y empresarios responsables en tomar decisiones turísticas y hoteleras, sobre cuán importante resultaría promover una nueva forma de mirar el entorno y pensar en un aprovechamiento racional de los recursos disponibles, aumentando así la concientización sobre las verdaderas dimensiones de poder construir un sector más comprometido con el medio ambiente.
Podemos afirmar que numerosas naciones han hecho poco y nada para destacar la trascendencia de este hecho, además en la fecha que se debía celebrar el día internacional del turismo -27 de septiembre 2017-, el planeta se encontraba conmocionado con los terremotos ocurridos en México y los desastres ocasionados por el Huracán Irma, acontecimientos que lamentablemente originaron numerosas pérdidas de vidas humanas.
Es conocido que la hotelería y el turismo son un verdadero universo de oportunidades, es por eso que cada día, deberían ser muchas más las instituciones de estos sectores comprometidas con el cuidado al medio ambiente y la conservación de recursos naturales. Repetimos, a pesar de la declaración realizada por las Naciones Unidas, para ser proclamado este año como “Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo”, todavía resulta muy poco o nada, lo que se viene realizando a nivel mundial en la industria hotelera y turística por el sustainable development...
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