Las visitas a los lugares del mundo que se recorren, permiten diferenciar lo que cada sitio permite descubrir y catalogarlo generalmente como un turismo diferente. Es indudable que no hay dos tipos de recursos turísticos similares. Podrán tener algunas coincidencias pero indudablemente encontraremos maravillas que de por si, cada una tiene su estilo o secreto propio.
Es el caso de Kenia, un país que nos acerca al este de Africa, sobre el Océano Indico. Este país es donde se encontraron los rastros de los primeros hombres del planeta. Científicamente se cree que pudo ser donde nacieron los primeros seres humanos. Se ha expresado que restos de los primeros humanos se encontraron allí, en la cuenca de Turkana, con una extensión de 580.367 metros cuadrados, limitando con Sudan, Etiopia, Somalia, Tanzania y Uganda. Sus 536 kilómetros de costa se encuentran sobre el Océano Indico y en sus proximidades hay tres conocidos países –insulares- Seycheles, Mauricio y Madagascar, interesantes sitios turísticos.
Cabe consignar que Kenia fue una colonia británica durante casi un centenar de años y logro su independencia en 1963. Sus idiomas oficiales son el inglés y el swahili, pero hay docenas de lenguas indígenas. Recorrerlo nos permitió tener una apreciación directa donde la actividad turística se desarrolla de manera prioritaria. Es de destacar la protección a la fauna local como por ejemplo: los leones, elefantes, leopardos, jirafas, cebras, búfalos y numerosas especies más, que pueden ser observadas en enormes parques nacionales, donde está muy bien organizada la visita. Observamos que Kenia le ofrece al visitante su naturaleza, sus enormes parques nacionales, donde organizadamente el turista puede ver de cerca todas las especies de animales. Se lo considera como un país líder en turismo del África, siendo importante el número de los visitantes que llegan para recorrerlo.
Quizás la mejor experiencia que nos tocó vivir en este paso por este país, fue visitar los Parques nacionales de Tsavo East & Westy dormir en esas extensiones, rodeados de árboles y de los “habitantes de la selva”. Luego de varias horas a través de muy buenas rutas pavimentadas, en cómodos vehículos adaptados para esos menesteres, llegamos al primer parque nacional “Tsavo East” y nuestro primer contacto fue con varios elefantes, mientras continuamos por excelentes caminos de tierra “colorada” para poder ver de cerca, cebras, antílopes, pumas, entre otras especies.
A la mañana siguiente tras un nuevo trayecto, algo extenso, visitamos el otro parque nacional el “Tsavo West”, donde la bienvenida nos la dan las jirafas, los leones, algún jabalí y hasta ñandúes. Llegar hasta un lago para observar a los hipopótamos y algún que otro cocodrilo. Pasado el mediodía arribamos al “Lodge”, hotel en medio de la sabana, con un servicio de primer nivel. Tanto el almuerzo como la cena se desarrollan en un amplio comedor sin ventanas, pero frente a la selva donde el espectáculo es excepcional. Desde el restaurante, se puede ver directamente la pradera, y justo en frente y estratégicamente se ubican dos lagunas, donde se puede observar un espectáculo singular durante horas. Como si estuviera organizado, van pasando en grupos –sin mezclarse- elefantes, rinocerontes, búfalos, leones, monos, antílopes, cebras, pumas, jirafas, por citar algunos de estos “habitantes” del lugar.
Realmente un espectáculo extraordinario, que justifican la realización de estos organizados safaris a la selva.
Se considera que el arte, la moda y diseño, también le generan ingresos de divisas interesantes a su economía. Hay una circunstancia especial, es un importante productor de café, consideran importantísimo exportarlo, por ello preferentemente la mayoría elige el consumo del té en todas sus presentaciones y variedades.
Hemos procurado de manera comprimida dar nuestra opinión sobre lo que descubrimos turísticamente en Kenia. Asimismo afirmar que es recomendable visitarlo y recorrerlo. Un lugar como otros en el mundo que hasta no hace muchos años se consideraba inaccesible. El progreso ha ido transformando distancias y accesibilidad a lugares impensados. Conocer civilizaciones desconocidas, eso es lo que nos ofrece el turismo, disfrutar de los lugares más inimaginables del mundo.
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