Miércoles, 12 Diciembre 2018 08:08

Punta del Este como producto

Punta del Este como producto

Sergio Herrera

 

 

 

 

 

Hace algunos años, el maestro de turismo de muchos compatriotas de la región -nosotros incluidos-, Miguel Ángel Acerenza, sostuvo en este sitio que Punta del Este debería tender al turismo de alta gama, apuntar hacia la exclusividad, mientras que Piriápolis debería ser estratégicamente inducida, a recibir cada vez más el turismo masivo. Nosotros estamos absolutamente de acuerdo con el pensamiento de Miguel, por la sencilla razón que -de hecho-, ambos destinos son tácitamente proclives a esa caracterización. En este primer encare vamos a referirnos a Punta del Este.

 

Durante muchos años, buena parte de todos los uruguayos estábamos convencidos que "como las playas de Uruguay no hay" y basábamos en esa creencia, el convencimiento que era "lógico" que durante el verano, nuestras costas se vieran atestadas de turistas, especialmente argentinos. Con el paso del tiempo, pero especialmente gracias a la globalización y al desarrollo tecnológico, sin proponérnoslo, fuimos admitiendo que tal afirmación era falaz y comprobando de motu propio, que había balnearios, calas, bahías, en definitiva, playas, fabulosas, incomparables, paradisíacas y todos los adjetivos que se usan en la promoción, en los cinco continentes y que cada región tenía su valor agregado, su dato de identidad.



Buena parte de cada jornada de verano en el más famoso destino turístico uruguayo transcurre en la playa, eso es innegable. Se ha ido montando un conglomerado, un gran combo de servicios, dentro y fuera de cada una de ellas, pero... ¿es ese el principal atractivo por el cual fundamentalmente los argentinos se han hecho parte de su paisaje?.Creemos firmemente que no. La playa da el complemento ideal, posibilita el encuentro social, el legendario "levante" y hasta el escenario más natural de lobby en malla, pero es Punta del Este integral, el "todo" lo que atrapa y a ese "todo" trataremos de resumirlo.

* Glamour
* Las mujeres más lindas
* Los hombres más codiciados
* Los autos de alta gama
* "Ese" toque de la gastronomía
* La agenda social
* El exhibicionismo
* El voyerismo
* El prestigio de estar
* La certificación de ser
* El tostado de la piel

 

Mal que le pese a los "igualadores para abajo", Punta del Este es bien Punta del Este cuando está cara y ese sólo dato genera el filtro de admisión natural. Lo que olvida mucha gente y sobretodo "los igualadores para abajo" que son claramente algunos funcionarios del gobierno y los militantes de las redes sociales, es que Punta del Este es un producto. Ese producto, muy mal manejado como hasta ahora, se ha convertido -por generación espontánea- en el principal generador de divisas en el rubro, para Uruguay. Esas divisas van directamente a disponibilidad de muchos de esos funcionarios para que puedan "igualar para arriba" con los más necesitados y en las redes les pongan "me gusta". Entonces, sería de seres inteligentes cambiar el discurso, el recelo, la descalificación y elevar la mirada.

 

Paremos de caminar hacia una selva de cemento con vista al mar y trabajemos para conservar el equilibrio entre el confort y lo natural. Los primeros hoteles que se llenan y por más tiempo en Punta del Este son los de cuatro y cinco estrellas y por ende, son los que están abiertos todo el año. Paremos de construir torres para que estén deshabitadas. Pensemos en caminar hacia un destino que cada día más sea un escenario para ver y ser visto. Un lugar donde se puedan usar alhajas sin temores y se pueda disfrutar la moda. Generemos bolsones temáticos en el territorio de lo que deberíamos comenzar a llamar la Gran Punta del Este, esa que va desde Solanas hasta José Ignacio y ¡urgente! reveamos la delimitación de los municipios...hay algunas que cuestan entender. No insistamos antes de cada temporada con el cuidado de los precios. El dato de la realidad es que hay un buen segmento de mercado que necesita poder contar que pagó precios altos durante sus vacaciones.

 

El glamour, la exclusividad, el ser visto, "garpa", como dicen del otro lado del río. Seamos inteligentes, démosles lo que piden. Sin proponérselo, Uruguay ha logrado generar un producto de referencia mundial como lo es la marca Punta del Este, ese proceso ha llevado décadas. ¿Se imaginan lo que podría llegar a ser si nos pusiésemos de acuerdo entre todos los que trabajamos en el tema y afinamos "detalles" como los que comentamos?. Si después los que la tenemos "ahí nomás" no podemos acceder porque "no nos da la nafta", es otro cantar, decimos que no nos gusta, que preferimos Valizas, Punta del Diablo o Cabo Polonio y la tribuna nos aplaudirá.

 

 

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