Miércoles, 27 Marzo 2019 10:07

Zoo: El Loro Parque de Tenerife

Zoo: El Loro Parque de Tenerife

Arturo Crosby

 

 

 

 


Imágenes del autor

Los que me suelen leer, saben mi opinión contundente contra los zoológicos, acuarios, y más contra espectáculos con animales. También habrán leído mis artículos sobre el turismo de naturaleza, rural, ecoturismo, etc. porque he sido uno de los pioneros en España, Europa y Latinoamérica, defendiendo siempre que, para preservar el medio natural, su fauna y flora, es necesario conocerlo para poderlo entender, valorar y respetar.



Ya, digamos en la década 80-90, en una conferencia de prensa en la Isleta del Moro (Parque Natural del Cabo de Gata, Almería), lancé un mensaje muy controvertido que el año pasado volví a repetir, defendiendo Benidorm, como salvaguardia ecológica del Mediterráneo y promoviendo el concepto que era mucho mejor tener 3, 4 o 6 puntos negros en el litoral, que la invasión urbanística del mismo, que pretendía un desarrollo constructivo más suave, menos impactante, etc.



Pues bien, recientemente tuve la oportunidad de viajar a Tenerife y conocer en persona el #Loroparque y sus empresas asociadas o sponsors (Siam Park, Poema del Mar,...), ya que suelen trabajar en gran armonía. Conocí muchas de las esquinas del parque, observé con mucha atención el trato a los animales, y espectáculos, el tipo de público y la percepción que comunicaban en sus visitas y además reunirme personalmente con sus propietarios, la familia Kiessling (Christoph y su padre, que fue el fundador), quienes comenzaron su actividad empresarial con una pareja de loros, haciéndose fotos con los turistas. Y ahora reciben más de 1 millón doscientos mil al año.



Mi mirada crítica o anti zoo, se fue disipando y cambiando por otra mucho mas analítica retomando mi formación en biología ambiental y mi experiencia y conocimiento en turismo, es decir en la gestión de visitantes. Este cambio disruptivo, se fraguo cuando conocí la Fundación Loro Parque y escuche, converse y discutí con sus responsables científicos, colegas biólogos con gran trayectoria profesional, que garantizan una calidad impecable, al igual que todo lo que hacen los Kiessling en sus centros, sin duda alguna. ¡Y que conste que no me pagan!!! pero cuando uno percibe y observa lo bien hecho es justo comunicarlo.


¿Ecoturismo, zoológicos o espacios de fauna interpretativos, con investigación asociada?


Retomando mi mirada hacia el turismo en la naturaleza y en especial la observación de fauna silvestre, el ecoturismo mal planteado (Una mayoría, lamentablemente) y sus resultados en la conservación de especies de flora y fauna, así como su habitat, vuelvo a insistir en el concepto de Benidorm, donde se implementa un modelo sostenible orientado al gran público convencional, quien obtiene satisfactoriamente lo que ha ido a buscar y por otra parte permite liberar el resto del entorno natural. El peligro es cuando algunos empresarios de #aventura e incluso #ecoturismo, pretenden convertir a sus turistas en algo que no deberían, como hacer rallyes de buggies o quads en zonas de dunas, o cualquier otra zona vulnerable ambientalmente.



Afortunadamente el concepto obsoleto de zoo ha fallecido y desde hace años, estos centros se han ido transformando en conservacionistas de especies y habitats, pero además de guardianes de genomas de especies en peligro evidente de extinción, desarrollando además programas de re-inserción en su ambiente natural. Mi punto de vista después de analizar el tema con los responsables científicos del Loro Parque ha cambiado y les puedo asegurar que el resultado de sitios y organizaciones como esta, están logrando un cambio importante, nada o muy poco conocido y valorado.



¿Si el bienestar animal está garantizado, porque los espectáculos? porque tener especies en zoológicos, aunque sean aviarios, donde pueden volar y criar en semilibertad porque procurar que sobrevivan especies a punto de desaparecer y comercializar ejemplares en el mercado legal?


Un tipo de turismo que ayuda a la preservación de especies en peligro y sus habitas, sin alterar el ecosistema: ¡si es posible!
Pues queramos o no, existe la teoría muy fundada, que conlleva varias respuestas a estas preguntas: a) mejor observar animales en estos centros, que adaptar el hábitat natural para que puedan verse y fotografiarse, b) Por causas antrópicas, como el cambio global y climático, y demás amenazas y presiones humanas en el entorno natural, están provocando la desaparición de tantas especies claves, que nosotros mismos seremos los más perjudicados, c) A veces como Benidorm, es mucho mejor tener algunos animales para ser observados, siempre con un bienestar garantizado, que puedan inducir al publico una valoración emocional y por tanto un sentimiento conservacionista y claro si es una empresa debe conseguir la rentabilidad necesaria para mantener su infraestructura y negocio. La clave es combinar sostenibilidad con competitividad y aquí lo hacen; d) La labor de una fundación sostenida por empresas privadas y particulares, que es capaz de mantener cientos de proyectos especialmente en Latinoamérica y África, tiene un valor que debería convertirse en su mejor reputación.



Cada vez soy más crítico con el turismo de naturaleza y ecoturismo (Aquí no se manifiesta la turismofobia, pero el bioma lo padece, sin duda), mas cuando el negocio se impone y pretenden usar la naturaleza adaptándola a sus necesidades empresariales, que, aunque sean pequeñas empresas, han ido creciendo y olvidándose muchas de ellas de la ética hacia la fauna vulnerable y los habitats o medio, donde se desarrollan. Este tipo de turismo debería tener mucho mas control y una capacidad de carga, basada en la etología de las especies, ya que están causando graves problemas por la cada vez más demanda con expectativas ya no tipo Dysney, sino que buscan zoos en el mundo silvestre, donde además puedan "jugar" con animales y llevarse sus recuerdos.


Por ello, insisto tanto en mi cambio de postura hacia centros como el Loro Parque y su Fundación, que están haciendo esa función que valoro, y que debe apoyarse.

 

 
 

Otros Artículos del Columnista

 

 

Visto 1477 veces