Domingo, 26 Mayo 2019 16:44

Turistas: desfachatez de demanda con postureo

Turistas: desfachatez de demanda con postureo

Arturo Crosby

 

 

 

 

 

El denominado sobre-turismo, saturación turística o el #overtourism, no es solo un problema causado por la demanda, sino también porque gran parte de la oferta se beneficia directamente, aunque la ignorancia o falta de sentido común, no les hace ver que a medio plazo se volverá en su contra.Lo más curioso, es que esta demanda, alimentada bastante por el low-cost y otro tipo de ofertas basadas en el precio, es la que no desea espacios sobresaturados de turistas y además reniegan precisamente de ser o convertirse en #turistas, presumiendo siempre de buscar un encuentro con lo local y lo mas autentico. Y el resultado es obvio, en ciudades-destinos como Venecia, Barcelona, Lisboa, etc. es muy difícil escuchar por sus calles el idioma local. Diría que casi imposible.



Al mismo tiempo, esa autenticidad buscada se convierte con el tiempo (Y no hablo de décadas, sino quizás de un par de años), en recuerdos o #souvenirs "made in China", artesanías obviamente más baratas, y en un abanico gastronómico local, dominado por las pizzas, hamburguesas, ensaladas de frutas, pero eso si la tendencia #foodie, siempre en la línea mas verde y con diseño innovador. En el sobre-turismo es más importante el impacto negativo que el tamaño o volumen de turistas

 

Es curioso que los mismos que provocan el problema son los que luego protestan, aunque no todos y si no recuerden la famosa playa de Tailandia que tuvo que cerrarse, por la incapacidad de acoger turistas que además la estaban convirtiendo en un basurero. Llevo años hablando y escribiendo sobre este fenómeno de saturación turística, tanto en artículos, como en mis conferencias y cursos, afirmando que el problema no es el número de turistas, sino la proporción entre turistas y población, turistas y recursos y en general la capacidad de respuesta del destino (Cuando éste existe).



Este artículo de Milena Nikolova recoge mucho de lo que he expuesto en diferentes ocasiones y es que es tan dañino o más aun, la masa de turistas cruceristas en Venecia o Barcelona, como la llegada de 2 o 3 autobuses (150 pax) en aldeas rurales de 50 o 100 habitantes. O la masificación en espacio/tiempo de muchas áreas naturales protegidas con fácil acceso por carreteras o incluso la moda del ecoturismo que están llegando a zonas realmente frágiles y vulnerables, donde, aunque no sean masas (Hoy en día) pretenden encontrarse con una naturaleza, sobre todo de fauna, domesticada para obtener esa experiencia única, transmitida en selfies y en redes sociales



En el medio rural europeo y en concreto en la denominada España vacía o vaciada, el turismo se ve como una opción casi de salvación, pero lo cierto es que con tasas de ocupación promedio del 25 % anual, es realmente imposible. Queremos un campo bonito, natural, pero sin que molesten los gallos, hormigas, mosquitos, vacas,. y con wi-fi y jacuzzi

 

Hasta donde llega los problemas de las despoblación que en la escuela de Crets en Belledone (Francia) han sido capaces de incluir en las listas de su escuela rural a 15 ovejas, para que la escuela no desaparezca. Esta es una fotografía que revela la problemática y falta de soluciones políticas, no solo por el desinterés sino por la ausencia de creatividad, innovación e inteligencia para acometer el problema, donde el turismo tiene un rol muy notable. Pero lamentablemente, aunque no hay datos, pero por experiencia de haber conversado con muchos hoteleros y propietarios de alojamientos y actividades en las zonas rurales, durante más de 15 años, al menos el 50 % de la demanda del turismo rural, quiere un campo, sin campo, un campo urbano, donde lo más demandado es el wi-fi, jacuzzi, spas, etc.



Y si no, la última noticia y viral ha sido, de como un hotel rural presionado por las quejas de sus clientes, los turistas rurales, han demandado a sus vecinos porque sus gallos, se comportaban como tales, cantando al amanecer y claro parece ser que la normativa municipal prohíbe este nivel de decibelios en núcleos urbanos. Lo peor para mi es que la denuncia sea del hotelero. Y por cierto ¿Que ocurre cuando los alojamientos rurales se usan para fiestas y despedidas de soltero/a, con música, alcohol y etc. hasta las 7 de la mañana?



¿Qué pasará cuando la demanda turística, exija Burger Kings, Telepizzas, etc. en estos pueblos? ¿Pensará alguien que será la solución para la despoblación? ¿Habrá que satisfacer a la demanda? Son los propios turistas los que están arrasando los destinos y territorios turísticos. Por eso siempre defiendo el modelo Benidorm, donde con una reinvención de sostenibilidad, son capaces de dar respuesta a esta demanda. No sé, pero me cuesta entender un turismo rural sin ruralidad y ¿A Vds.?

 

 
 

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