Cabecera: Panoramica de Salobreña
Salobreña es un pueblo blanco formado por casas encaladas que se asoman al mar Mediterráneo. El centro histórico está coronado por un majestuoso Castillo de origen árabe, rodeado por barrios que en la Edad Media fueron construidos en el interior de la antigua muralla que fortificaba la villa. Entre sus monumentos y enclaves más interesantes destacan el propio Castillo, del siglo XIII; la iglesia mudéjar del Rosario, del siglo XVI; el paseo de las Flores; la Plaza del Antiguo Ayuntamiento; la Bóveda, del siglo XVI; y los miradores del Postigo, Enrique Morente y Hoyo de la Frascunda.
Plaza del antiguo Ayuntamiento
Chiringuitos, Tabernas y terrazas panorámicas son el marco ideal para combinar historia y gastronomía en el centro histórico de Salobreña. En sus calles y plazas se puede saborear la cocina popular y tradicional. Galerías de arte ubicadas en casas antiguas, magníficamente restauradas, ofrecen otra visión de la historia. También, espacios con estilo que abren sus puertas a exposiciones de pintura, escultura y trabajos artesanales.
Playas de Salobreña
Un litoral lleno de playas y calas deleitan a quienes aprecian el encanto y silencio roto por las olas del mar. Playas amplias con todos los servicios y equipamientos, como la Playa de la Charca con el distintivo “Q” que otorga la administración turística española. Destaca por su belleza la Playa Punta del Río, entre plantaciones y humedales. La situación mediterránea de Salobreña y la cercanía con el Norte de África y Sierra Nevada, donde se dan cita las mayores alturas de la Península, protegen a esta. Sus 320 días de sol al año y una temperatura media en torno a los 20º C facilitan el crecimiento de toda clase de frutos tropicales en unas exuberantes vegas que se pueden conocer gracias a su extensa red de caminos rurales y senderos. Cabe destacar la fruta más exquisita a través de la Ruta de la Chirimoya.
Juan Carlos Vinuesa, productor de frutas tropicales.
Gastronomía del mar
El olor a espetos de sardinas, mezclado con la brisa marina hacen que Salobreña huela a verano y vacaciones durante todo el año. Una variada oferta de restaurantes, bares y chiringuitos a lo largo del Paseo Marítimo y el centro de la villa, ofrecen servicios para disfrutar de la cocina típica de la zona, a base de pescados frescos, mariscos, zarzuelas y ensaladas tropicales combinadas con verduras frescas, mango, aguacate, guayaba, y otros frutos exóticos producidos en Salobreña.
Emilio Rodríguez, propietario del Restaurante Chiringuito Casa Emilio.
Chiringuito Casa Emilio
El Restaurante Chiringuito Casa Emilio es uno de los baluartes de la restauración de la villa de Salobreña. Emilio Rodríguez, junto todo un gran equipo profesional, se encarga de ofrecer una gastronomía de primera categoría, basada en los frutos del mar y los mariscos. Su carta de especialidades contempla sugerentes platos como son la zarzuela de pescado, las parrilladas de mariscos, las frituras, las ensaladas de frutas, los arroces marineros, las espetadas de sardinas y el pulpo a la brasa.
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