(Fotos: Pilar Rius)
Durante la ceremonia se mantiene intacto el espíritu aborigen con las ofrendas al Cerro y la actividad mística de la coca. Después de 500 años, los incas reviven su cultura ancestral mística en Huánuco Pampa, con la Fiesta del Sol. Desde 1997, cada 27 de julio la organización (la Municipalidad de La Unión, Perú) se marca el objetivo de devolver a la sociedad inca la identidad cultural que les han dejado sus ancestros en aquél periodo maravilloso para ellos de la época incásica de hace 500 años, celebrando esta festividad y ritual en honor a Tata Inti, el padre Sol.
Augusto Campos Alipazaga, cuyo apellido no ha muerto, originario de los incas de la zona de Huánuco Pampa, es el representante mayor de estos antiguos aborígenes asentados en el país sudamericano, en esta recreación escénica de la Fiesta del Sol, dando vida al Hijo del Sol inca, Inti. Campos señala durante el encuentro con él en La Unión, capital de la provincia Dos de Mayo a la que pertenece Huánuco Pampa, que los incas dejaron como legado sus santerías arqueológicas, con edificaciones, y un muíno, que significa un castillo, donde se realizaba la misión de la cosmobonía, rituales de la época inca que venían a ser como un calendario solar.
Huánuco Pampa está considerado el segundo Machu Picchu, aunque Campos considera mejor a Huánuco Pampa porque los ingenieros y arquitectos que habían construido Machu Picchu, con la sapiencia y sabiduría vinieron de esta zona de La Unión, a construir la nueva ciudadela peruana con una gran experiencia. Machu Picchu es una zona desordenada. Por el contrario, en Huánuco cada cosa está en su lugar. Existe una laguna artificial, oleoductos, el Valle del Inca, la Casa del Inca Real, las colcas (donde se almacenaba el grano), el espacio del Ejército, las Portadas del Sol, y los Patios Ancestrales enormes donde se reunían entre 10.000 y 20.000 personas para celebrar la Fiesta del Sol. Todo ello hace que aún hoy en día exista una cultura viva en Huánuco en torno a los incas del lugar.
La Fiesta del Sol 2019
En la Fiesta del Sol en este 2019, más 500 actores han estado en escena en el altiplano de Huánuco Pampa para llevar a cabo la ceremonia de esta fiesta tan importante para todos aquellos que aún mantienen intacto el espíritu inca, con las ofrendas al Cerro (que aún no han muerto), y la actividad mística a través de la coca, que tampoco ha desaparecido. Cada martes y viernes, el Inti Raymi (Agusto Campos) hace su ofrenda Taita inti a los incas para que le dé salud, para que las autoridades de su pueblo gobiernen con sabiduría, y para que obtengan buenas cosechas y mucho ganado.
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