Fotos: Pilar Rius Colom
La familia de los Clippers, Star Clippers, Star Flyer y Royal Clippers, navegan elegantemente por los diferentes mares del mundo, según la época del año y la climatología del destino. Son pequeños buques con una capacidad para 170 pasajeros (los dos primeros), y 225, el Royal. La filosofía de la empresa no está centrada en competir con el mercado de cruceros de ciudades flotantes de otras navieras. El objetivo de Clippers es la singularidad y el trato personal con los clientes. Una capacidad tan pequeña en número de cruceristas hace que el servicio, la comodidad y la gastronomía a bordo tengan un valor añadido al producto final. Se trata de un turismo singular y personalizado.
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La vida a bordo del Star Clippers
La vida de los pasajeros del Star Clippers es tranquila, sin agobios, sin masificación y siempre encontrando la empatía de los componentes de la tripulación. El personal de cabina cuida todos y cada uno de los detalles con esmero. Por la mañana, el servicio de desayuno es a base de un bufete muy generoso, variado y abundante. La comida es también presentada en bufetes monotemáticos y variados. Y, la cena, es cada día a la carta, basada en platos de cocina de primera categoría, preparados con el esmero y la profesionalidad del equipo de restauración, capitaneado por el prestigioso chef Armando Rueda Los vinos, que no están incluidos en el precio del crucero, son de procedencia italiana y francesa, especialmente. A los veganos, también cada día se les da la oportunidad de degustar algún plato de este tipo de cocina vegetariana. La gastronomía, por norma general, es abundante. Nadie se queda con hambre. Durante el crucero, se presentan cenas y comidas de la gastronomía de Tailandia, Malasia, Italia, Francia y de otros países del mundo.
Actividades a bordo
El buque del Star Clippers está equipado con una biblioteca, una piscina, un Tropical Bar, y con el apoyo de especialistas en submarinismo y prácticas deportivas relacionadas con el mar. Por la noche, el personal de tripulación (camareros, cocineros y otros) se convierten en artistas en el Tropical Bar, emulando con sus actuaciones a cantantes y músicos, e invitando, a la vez, a participar a los cruceristas. A bordo, se ofrece un servicio de masajes orientales. El Star Clippers, al ser un buque relativamente pequeño, brinda la oportunidad de tener acceso a lugares recónditos de los mares, a pequeñas poblaciones e islas muy pintorescas y bellas que aún conservan su sabor tradicional, sus costumbres, sus danzas y sus maneras de vivir y convivir, que las hacen participes a los visitantes.
Cada noche al zarpar al mar el buque en busca de un nuevo destino, en la cubierta del buque se despliegan las velas de sus cuatro mástiles al son de la banda sonora de la pelicula ”Vangelis. 1492: La conquista del Paraíso”, compuesta por Blade Runner en 1982, film dirigido por Raidley Scoot, que narra el viaje de Cristóbal Colón en 1492.
El Star Clippers, en su navegación por Tailandia y Malasia, recala en diferentes islas y comunidades, donde a través de una lancha los cruceristas desembarcan en las playas y pequeños puertos del recorrido, a excepción de Pennag que lo hacen desde el puerto. Esta ruta empieza en Phuket y sigue por Ko Butang, Pennag, Ko Rok Nok, Ao Phang Nga, Ko Hoong, Ko Similan y regresa, finalmente, a Phuket.
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