En Estoril conjugaba la combinación glamurosa de lujo, historia y exilio. En este punto de Portugal convivían estos hechos entre los miembros de la alta sociedad europea, entre ellos reyes que no tuvieron otro camino que el destierro, banqueros, artistas y escritores (durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial), donde también se reclutaron, entre otros más, espías alemanes, japoneses y británicos, sin olvidar que éste fue el escenario para la creación de uno de los personajes más populares de la industria del cine, James Bond el Agente 007. Estoril es un crisol de iconos en los que confluyen diversos elementos de carácter turístico-monumental de considerable importancia. Además de naturaleza, museos, fortalezas, faros, deportes al aire libre, golf, gastronomía…
Museo del mar
El Museo del Mar tiene la conexión histórica con la afición del Rey Don Carlos de Portugaly los deportes del mar, ya que aquí es donde se ubicaba el Club Deportivo del Sporting, lugar frecuentado por el monarca. Por esta conexión de Don Carlos a este club fue el motivo por el que se hizo la Casa del Mar. Recoge una compilación de varios elementos que estaban vinculados con el rey y la ciencia náutica. Él fue el creador de algunos barcos, entre ellos, las 4 unidades de los Amelias, desarrollando, a lo largo de toda la costa de Cascais y la costa de Cabo Espichel, estudios dedicados a las especies marinas de las profundidades del Océano Atlántico.
El Palacio da Pena
El Palacio da Pena de Sintra parece, por su configuración arquitectónica, el Palacio Encantado, pero no lo es. Está asentado sobre grandes peñascos, presentando una mezcla de estilos arquitectónicos totalmente intencionada. Se pueden encontrar elementos que pertenecen al neo-gótico, neo-manuelino, neo-islámico, neo-renacentista y en menor medida a la arquitectura colonial. El motivo principal es que la mentalidad romántica del Siglo XIX estaba enormemente fascinada por todo lo exótico.
Esta fortaleza fue la realización del sueño de Fernando de Sajonia Coburgo-Gotha, príncipe alemán que contrajo enlace con la reina María II, convirtiéndose entonces en rey consorte de Portugal. Para el diseño, Fernando contrató al arquitecto alemán Wilhelm Ludwig von Eschwege y entre los años 1842 y 1854 los trabajos avanzaron rápidamente, aunque la totalidad de las obras, incluyendo el parque, se prolongaron 47 años.
La herencia de la cultura en la mesa de las gentes importantes que han desfilado a lo largo de la historia por Estoril, Cascais y Sintra, se descubre en restaurantes, heladerías y pastelerías de la zona. Santini, visitada, frecuentemente, por Don Juan y su familia, es uno de los iconos más dulces y delicatesen de todo el país en helados. Las recetas se vienen llevando a la práctica desde mitad del siglo pasado.
Cabo da Roca
Cabo da Roca es el punto más occidental de Europa. Es, al mismo tiempo, la zona protegida del territorio de Sintra, con su exuberancia naturaleza que destila. Luís de Camoes, un personaje que tiene estampado su nombre en el libro de la historia de Portugal, escribe en uno de sus volúmenes que aquí acaba la tierra y también empieza el mar; es para él dar la espalda a España, y ver como el Océano Atlántico se abre.
Fotos: Pilar Rius
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