El turismo ha representado una actividad importante para la economía mundial, tanto como fenómeno masivo y por ser una actividad que requiere de una gran infraestructura y complejos servicios que no siempre han tenido una adecuada planificación. Además el turismo no planificado y masivo se ha convertido muchas veces en una maquina devoradora del medio ambiente natural y social que acogía a esos turistas.
El turismo además no solo ha transformado el aspecto físico de las zonas turísticas, sino que por desgracia muchas veces ha generado graves trastornos ecológicos, ejemplos de ellos han sido la destrucción de ecosistemas, la disminución de la cantidad y calidad del agua del territorio de acogida, el empobrecimiento y contaminación de los suelos, la extinción de múltiples especies de la fauna local, además de la afectación severa de la flora, también la depredación pesquera y por desgracia la contaminación de mar.
En lo que se refiere al aspecto socioeconómico realizando a veces tareas de desintegrador de actividades económicas tradicionales, la aculturación, una migración de la población, además de fenómenos de crecimiento poblacional y urbano desordenado, lo que también ha llevado una falta de servicios públicos potentes para recoger a esos turistas.
Pero no va a ser todo negativo, evidentemente el turismo también genera impactos positivos en el medio que lo acoge, si hablamos desde el punto de vista medioambiental, pues también generamos mayor conciencia ambiental, además de genera el interés de áreas naturales y su conservación, también la lucha contra la contaminación y la demanda por parte de los turistas de un medio ambiente de calidad, además que conlleva por parte de la Administración un apoyo a programas de conservación, investigación, además de una importante difusión a nivel mundial de conservar áreas naturales.
Desde el punto de vista socioeconómico también conlleva impactos positivos, como son la generación de empleo, la demanda de empleos calificados que implicará mayor inversión en la formación para generación de empleo local, también un intercambio cultural, una revalorización de la cultura local, la inversión en sitios de interés ambiental y cultural para su preservación y uso además de la recuperación de la industria artesanal.
Además el impacto ambiental como todos ustedes saben es un término que define el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente. Muchas veces los propios turistas y las facilidades turísticas se han engullido valiosas tierras agrícolas, arruinado playas, marcado laderas con cicatrices y contaminando las vías pecuarias y los propios accesos a las playas. Por ello como siempre hemos defendido el turismo no solo afecta al medio natural sino a los valores sociales, culturales, costumbres, etc. de un país.
Si analizamos los diferentes tipos y distintas magnitudes que los impactos han producido durante un periodo determinado podemos determinar que en función de su impacto podremos ver los efectos negativos y positivos que han sufrido esas áreas turísticas. Algunos impactos son obvios y fácilmente de identificar, mientras otros son indirectos y difíciles de cuantificar.
La significación de cualquiera impacto dependerá de su grado de aplicación y de las diferentes dinámicas de una población o ecosistema particular. Hasta el turismo de naturaleza como cualquiera otra actividad si no está bien regulado puede generar algunos impactos negativos y positivos sobre el ambiente que puede afectar la calidad del turismo y la diversidad biológica y las comunidades.
Por lo tanto, hay un fuerte incentivo para discutir y debatir como podemos promover un turismo "sostenible y responsable". El concepto de turismo sostenible como ya hemos hablado muchas veces saben que se originó para contrarrestar esta tendencia.
Dado que a partir de los años 80, el turismo se ha convertido en el principal artículo en el comercio mundial, la idea de turismo sostenible comenzó a tomar un valor importante en el desarrollo y en planificación del turismo.
Aunque el crecimiento de la actividad se ha sustentado en el llamado modelo turístico convencional de "sol y playa", a finales de la década de los ochenta, este modelo empezó a presentar síntomas de agotamiento y de crisis, expresado en la espiral descendente de los grandes centros turísticos tradicionales (abatimiento de su rentabilidad y el inicio de su decadencia y agonía) fenómeno que se observa en ciertas zonas del mediterráneo europeo.
De hecho, ante la pérdida de la calidad y el valor de la vacación ofrecida por el modelo turístico convencional, producto de la estandarización de la oferta y de los servicios, del manejo impersonal de los visitantes y la transformación de los viejos criterios de servicio en auténticos sistemas de "procesamiento del turista", ha surgido y crece en los países desarrollados (principales generadores de la demanda) una nueva corriente turística: el llamado "turismo sostenible".
La nueva corriente turística se dice, es resultado de los cambios en los valores y hábitos de vida ocurridos en las poblaciones de los países desarrollados, que procuran mejorar su calidad de vida (mediante nuevas formas de utilización del tiempo libre y un medio ambiente cuidad y sostenible).
De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), el segmento turístico que actualmente experimenta el más acelerado crecimiento es el llamado turismo sostenible, es decir el turismo que tiene como destino la naturaleza y que incluye todas aquellas practicas turísticas conocidas como turismo especializado: turismo de aventura, científico, cinegético, montañismo, campismo, buceo, safari fotográfico, canotaje, espeleología, ecoturismo, etc.
El desarrollo sostenible ha sido definido como un patrón de transformaciones estructurales de índole socioeconómica que optimiza los beneficios sociales y económicos del presente, sin poner en riesgo el potencial para obtener beneficios similares en el futuro. Por tanto, el turismo sostenible es todo aquel turismo ya sea basado en recursos naturales o no, que contribuye al desarrollo sostenible.
El turismo sostenible requiere de una buena gestión ambiental, aunque no necesariamente tiene que basarse en la naturaleza. El sector turístico necesita de todas las herramientas del desarrollo sostenible: nuevas tecnologías, cambios en el comportamiento social, nuevas leyes ambientales, herramientas corporativas de gestión ambiental, mejor planificación y procedimientos de control del desarrollo, entre otras. De forma breve se definen a continuación las características de los indicadores claves para el logro de un turismo sostenible sugerido por la Organización Mundial del Turismo.
1. Protección del sitio: Categoría de la protección del sitio según el índice de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
2. Presión (sobre el sitio): Número de turistas que visitan el sitio (por año / mes).
3. Intensidad de uso: Intensidad de uso en alta temporada(personal/ hectárea)
4. Impacto social:Ratio entre turistas y residentes (alta temporada y exceso de tiempo).
5. Control de desarrollo: Existencia de procedimiento de revisión ambiental o controles formales del sitio.
6. Gestión de desechos: Porcentaje de aguas residuales tratadas (entre otros indicadores adicionales pueden incluirse los límites estructurales de la capacidad infraestructural del sitio, como el suministro de agua).
7. Proceso de planificación: Existencia del plan regional organizado para la región destino turístico (con inclusión de los componentes turísticos).
8. Ecosistemas críticos: Número de especies raras / en peligro.
9. Satisfacción del turista: Nivel de satisfacción de los visitantes (basados en encuestas).
10. Contribución del turismo a la economía local: Proporción de la actividad económica local generada únicamente por el turismo.
11. El diseño de un turismo orientado ecológicamente sostenible debe contener:
a. Un área protegida o casi protegida que limite en lo posible el espacio.
b. Número de sujetos turísticos aceptable que mantenga la capacidad de carga.
c. Instalaciones especiales de alojamiento y alimentación para los turistas.
d. Rutas generales o libres de acceso y de recorridos.
Esperemos que los responsables de las diferentes Administraciones Públicas en sus organismos correspondientes sepan aplicar los criterios anteriores definidos por la OMT además de saber planificar el turismo sostenible de forma racional y competitiva para que podamos crecer de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
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