Desde hace mucho tiempo escribo artículos en defensa del Turismo y Medio Ambiente y sobre la compatibilización de ambos en mejora de nuestro entorno medioambiental. Ahora intento hacer una nueva reflexión sobre estos temas. Está claro que muchas veces los turistas compramos recuerdos de las zonas que visitamos aun a costa de no saber que es probable que nos estemos llevando “recuerdos” de procedencia de animales. Todavía hay lugares donde se cazan tortugas carey que luego se venden como recueerdos a los turistas. Los caparazones de las tortugas son todavía un reclamo publicitario para adornos y decoración. Evidentemente estamos matando parte de nuestro medio natural para hacer comercialización turística con los animales.
Por otra parte, el turismo sigue siendo responsable de gran parte de los desechos que se generan cada día en todo el mundo. Esta actividad es una de las principales productoras de gases invernaderos del mundo; además los desplazamientos que implica viajar dejan una importante huella de carbono. La aviación tiene gran culpa de ello y los aviones son responsables de las enormes cantidades de CO2 y otros gases de efecto invernadero, como el óxido nítrico y el dióxido de nitrógeno. También lo son los vehículos que utilizas a lo largo de tu viaje, por lo que siempre le haremos un favor al medio ambiente si optamos por transportes colectivos o compartidos.
Otro factor de riesgo al medio ambiente es la aplicación de las cremas solares en los bañistas; podemos determinar que la aplicación de estos productos en nuestro cuerpo (algo que es necesario para evitar el cáncer de piel) infectan las playas. Evidentemente son miles y miles los bañistas que se meten en el agua una vez que se han aplicado algún protector solar y éste termina flotando en el agua, creando una película aceitosa. Estos productos producen peróxido de hidrógeno, altamente oxidante, que tiene efectos tóxicos sobre el fitoplancton marino, los crustáceos, las algas y los peces. Por suerte esto es algo que podemos solucionar si optamos por cremas solares ecológicas respetuosas con el medio ambiente.
También hay más factores de riesgos con respecto al Medio ambiente y no es otro que el “circo mediático” que a veces utilizan a los diferentes animales de la zona para hacer las delicias de los turistas. De esta manera, no es raro encontrar animales salvajes domesticados para el entretenimiento de los turistas. Monos, serpientes, pájaros exóticos, delfines, leones marinos, etc., La lista es larga dependiendo del país al que vayas, y muchas veces no hace falta irse muy lejos. Como en el caso de los souvenirs de origen animal, estas actividades existen porque los turistas las consumen. Se trata de un turismo irresponsable porque implica la utilización de estos animales para crear actividades lúdicas. Además, habría que reciclar los supuestos “santuarios” ya que también pueden ser un gancho confuso porque en muchas ocasiones atraen a turistas que buscan ver animales en centros respetuosos con el medio ambiente cuando en realidad no lo son tanto. En diferentes lugares del mundo se dan casos de animales salvajes que son alimentados para el disfrute de los turistas.
Otro factor de riesgo es la hipocresía que se ha instalado con el tema del medio ambiente y el pago de los servicios. Estoy harto de pagar las bolsas de plástico en los supermercados y así de esa manera ya no contamino (véase la hipocresía de la frase), ello también es aplicable cuando voy a un hotel o centro vacacional, donde como pago “tengo derecho a…” en los hoteles parece que todo vale, ya hemos pagado el precio de la habitación, así que cuanto más beneficio saquemos por ello mejor ¿no? Es una de esas malas prácticas que se repiten cada día en los hoteles, y el agua y el medio ambiente son los principales perjudicados. Lo de llenar la bañera para darse un baño es un buen ejemplo de ello. Si en tu casa no lo haces… ¿por qué en un hotel sí? ¿porque el agua es gratis? Piensa que el agua tiene un valor mucho más importante que el meramente económico (que no es poco), por lo que el medio ambiente te agradecerá que no la malgastes, especialmente en destinos donde además el agua es un bien tan preciado como escaso.
Además, es lamentable saber que vivimos rodeados de plásticos y que lo utilizamos constantemente para todo. Es verdad que hemos mejorado mucho, pero por desgracia todos estos residuos terminan en el mar, lo que tenemos que hacer como turistas es tener la responsabilidad de generar la menor cantidad de residuos posible, pero muchas veces no es fácil. Vasos, cubiertos y platos de plástico, pajitas, botellas, bolsas, latas… Hemos de tener en cuenta, además, que en muchos países en vías de desarrollo la gestión de los residuos es aún muy deficiente, por lo que efectivamente todos esos desperdicios que se producen a nuestro paso tienen altas posibilidades de terminar en el mar. Cuantos menos residuos generemos… mejor para el medio ambiente.
Otro factor de riesgo que es contraproducente al medio ambiente es la posibilidad de hacer actividades de alimentación con animales, que implican la posibilidad de darles de comer y nadar con animales salvajes. Ahora se ha puesto de moda el nadar con tiburones ballena, pasear entre monos, hacer esnórquel entre peces de colores… Los ejemplos de feeding son numerosos, la alimentación artificial saca a los animales de su ciclo natural, pudiendo romper sus costumbres e incluso sus movimientos migratorios, por lo que si no queremos intervenir negativamente en el medio ambiente es mejor si evitamos este tipo de prácticas, siempre hay opciones para disfrutar de la naturaleza sin tener que modificarla. Evidentemente tenemos que hacer algo o cambiar la legislación vigente para respetar a los animales.
Evidentemente estas reflexiones pueden levantar ampollas a las empresas que estén viviendo de esas actividades, pero creo que se debe poner coto a las actuaciones no reguladas por ley y proteger el medio ambiente de nuestro planeta. Ejemplos de playas que han sido cerradas al público como la playa de Koh Phi Phi (Tailandia) por la masiva afluencia de turistas y embarcaciones. Evidentemente todos queremos tener unas vacaciones en el paraíso, pero ya sabemos que el turismo puede causar grandes masificaciones, con el consecuente impacto sobre el medio ambiente que hemos visto en anteriores artículos. Sabemos que la naturaleza ofrece lugares paradisíacos y todos queremos disfrutar de ellos, pero nuestra presencia constante en mesa puede acabar con ellos. Algunos ejemplos los podemos encontrar en el caso de la playa de Tailandia, donde algunas playas están siendo amenazadas por el saqueo constante de buceadores sin escrúpulos que avasallan todo lo que ven. Indudablemente hemos de cambiar nuestras costumbres para poder mejorar el medio ambiente de nuestro planeta. ¿Somos capaces de aceptar el reto? Allá vamos.
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