Se sabe que la música produce emociones muy intensas, que puede tener, incluso, efectos en nuestras funciones cognitivas y promueve la cohesión social. Se dice que tocar un instrumento podría, incluso, hacer un poco más inteligentes a las personas. De la música, saben mucho los profesionales y muy poco, o nada, los profanos. Sin embargo, todos hemos oído hablar de sus efectos en el ser humano, incluso en los animales o en las plantas. Entender los posibles efectos de la práctica musical en el desarrollo de las personas, especialmente durante la infancia, ha llevado a muchos expertos a trabajar sobre ello y a descubrir que tocar un instrumento puede ayudar a desarrollar habilidades y a controlar emociones, incluso, a mejorar las relaciones sociales y potenciarlas. También la música incide para mejorar el deterioro cognitivo o la pérdida de memoria, como también el retraso de algunas enfermedades neurodegenerativas.
Por todo lo expuesto, hemos de reconocer que la música cura, que la música ayuda a paliar enfermedades, que la música es el “ARS CURAE” como reza esta última edición del Pórtico de Zamora 2018 en su presentación. Un bello frasco color ámbar lleno de las mejores esencias. En su interior un violín y un piano y una batuta adosada al mismo para dirigir los instrumentos. Una presentación bellísima además de elegante y llena de simbolismo para establecer ese diálogo entre el Pórtico de Zamora y su público, fiel y entregado, como siempre.
Alberto Martín director del festival, en su presentación, no escatimó elogios para destacar la actitud de un público fiel desde el principio y que gracias a él mantiene este gran acontecimiento musical con el mismo entusiasmo desde su primera edición. La Iglesia de San Cipriano como recinto que acoge los conciertos, hace el resto.
Han sido tres días, 16, 17 y 18 de marzo para seis conciertos extraordinarios en los que sus intérpretes han dado lo mejor de su profesionalidad y carácter.
Han sido tres días intensos también para el público que, en ocasiones, ha tenido que esforzarse para estar a la hora fijada en cada uno de ellos sin demostrar cansancio, más bien al contrario, siempre el entusiasmo, siempre la atención, siempre los calurosos aplausos.
Fue ACADEMIA DEL PIACERE quien abrió el Pórtico, un grupo de seis integrantes con la soprano Nuria Rial a la cabeza. Este grupo apuesta por la innovación convirtiéndose en los más vanguardistas de la música antigua española. Un repertorio muy españolista y teatral de finales del siglo.XVII y principios del XVIII. El concierto se dedicó a la memoria del Maestro López Cobos, recientemente fallecido. El grupo interpretó un repertorio muy bello donde las seguidillas, las xácaras y las folías improvisadas entusiasmaron al público.
El sábado día 17 fueron cuatro conciertos, todo un maratón, que deleitó al público. El primer concierto de la mañana tuvo lugar en la Iglesia de San Ildefonso, templo donde se conservan los restos de San Ildefonso y San Atilano. Daniel Oyarzabal, organista, interpretó un patriótico concierto de naciones “Concierto de las Naciones V” y fueron sonando los himnos de Portugal, Alemania, Inglaterra, Austria, Francia, Holanda e Italia, dejando España en último lugar. El sonido del órgano y las manos de Oyarzabal dejaron patente la profesionalidad de su larga trayectoria, además de su gran sensibilidad. Este organista ha actuado en escenarios como San Petesburgo, Düsseldorf, Tallin, Lyon, así como en diferentes ciudades españolas. Así mismo ha dado conciertos en más de 20 países de todo el mundo. Oyarzabal está en posesión de numerosos premios nacionales e internacionales. En la actualidad es organista de la Orquesta Nacional de España entre otras como de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
El segundo concierto, ya en la Iglesia de San Cipriano, fue para Fabio Biondi, que interpretó el violín barroco con Fantasías de Telemann comenzando con Giuseppe Tartini y Georg Philipp Telemann en la primera parte, y con Heinrich Ignaz Franz Biber, en la segunda. Este violinista nacido en Palermo, expresándose en perfecto castellano, comenzó muy pronto a interesarse por los comienzos de la música barroca lo que le convierte en un virtuoso del violín, actuando en conjuntos de fama internacional lo que le llevará a especializarse en música barroca con instrumentos originales. Su carrera musical abarca tanto lo universal como el redescubrimiento de compositores durante tres siglos de música. Un concierto limpio, de gran pureza y virtuosismo.
La tarde del día 17 comenzó con Arias de Haendel. El grupo IL POMO D´ORO y el contratenor Franco Fagioli consiguieron hacer cantar a un público verdaderamente sorprendido y entregado. Fueron 85 minutos de uno de los más bellos cantos donde las violas, el violín, el clave, contrabajo, concertino y violonchelo demostraron precisión, armonía, coordinación y perfecta sincronización en la interpretación. Esta orquesta se fundó en 2012 orientada hacia la ópera, aunque comprometida con actuaciones instrumentales. Sus músicos están catalogados como los mejores intérpretes con instrumentos de época. El contratenor Franco Fagioli, dotado de una prodigiosa voz, es reconocido en el mundo por sus excelentes cualidades como una estrella del barroco. Tiene importantes compromisos para esta temporada en la Scalla de Milan en la Ópera Nacional Holandesa y en las orquestas de Cámara de Basilea y Barroca de Venecia.
IN CRUCE es el título del concierto nocturno que ofreció el chelista Asier Polo e Iñaqui Albersi considerados el primero como el mejor chelista nacional de fama internacional y el segundo el mayor especialista clásico del acordeón. Los dos presentaron un programa mezcla de tonalidades extrañas que refuerzan la sensibilidad auditivo- musical desde Bach hasta Sofía Gubaidulina. Esta compositora rusa de origen tártaro destaca por la profundidad religiosa de su música. Este grupo contemporáneo es pionero en agrupaciones instrumentales menos habituales como es el caso del acordeón, por otra parte, muy conocido en el centro de Europa. Fue un concierto muy agradable que sirvió para ofrecer nuevas sonoridades a un público especializado del Pórtico de Zamora.
Por último, cerró el XVI Pórtico de Zamora 2018 el gran pianista Chistian Zacharias interpretando a Haydn y Bach con una interpretación impecable, sin sorpresa, perfecta. Todo fluía porque todo estaba en su sitio, incluso cuando el pianista levantaba las manos del piano y las dejaba caer sobre el teclado medido con precisión el tiempo necesario. Se podría decir que fue un concierto de alta precisión y de máxima elegancia. Y así nos lo confirma repasando la historia profesional de este carismático y poético intérprete. Chistian Zacharias es uno de los pianistas más famosos del mundo y uno de los más prestigiosos directores de orquesta. Sus recitales se prodigan por el mundo entero y ha recibido numerosos premios. La temporada 17/18 ha sido nombrado por la Comunidad de Madrid director invitado por tres temporadas en las que los madrileños podrán disfrutar de su gran profesionalidad y maestría. Son innumerables las nominaciones, premios, distinciones que ha recibido este artista a través de sus años de profesión. Premios que recorren todos los rincones del mundo.
Un año más, el Pórtico de Zamora se ha desarrollado con una gran afluencia de público, tanto de zamoranos como de los amantes del Pórtico llegados allende nuestras fronteras. La calidad de los intérpretes y la profesionalidad de la organización con su director a la cabeza es garantía de éxito.
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