Colaboración: Sagrario Chamorro Argeñal
Ilustración y Publicación: Juan Flavio Orozco V.
¿Qué es la Navidad?
Es amor. Es esperanza.
Es alegría.
Es encuentro con Cristo niño.
Es conversión y renovación.
Es paz interior.
Es vida nueva.
Es camino al tiempo y la eternidad.
Es verdad que se alimenta del Amor.
Es vida que fructifica y madura.
Y parafraseando a Rubén Darío:
Soberanos, callaos.
Triunfa el amor, ya su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos y tiene la corona de la Vida!
Darío confirma los versos anónimos llamándonos al triunfo del amor, convidándonos a una fiesta donde resurge Cristo y hay luz en vez de caos, donde la vida se fortalece y las muertes se ausentan.
Nadie gana con el caos, creador de incertidumbre, para los que mandan como para los que protestan buscando una vida nueva, justo derecho.
En esta Navidad tenemos que despertar del silencio ensordecedor y destructor. No podemos seguir en yoquepierdismo, ni aprovecharnos del dolor de quienes buscan alegría en una vida mejor. Navidad nos recuerda los pastores, mensajeros del entendimiento necesario para encontrarnos, y juntos navegar fuera del laberinto que nos acosa, ya que todo en la vida es temporal, solo el espíritu es eterno, Todos debemos cooperar por la paz, pero aún más los que tienen el poder de aceptar de que todo ser humano tiene el derecho inalienable a su felicidad, felicidad a la que ellos también tienen derecho, pero que, víctimas de la ceguera del Poder, la ignoran. La felicidad no está en mandar, sino en compartir respetando el derecho ajeno, como lo dijese el sabio mandatario mexicano Don Benito Juárez.
Navidad nos recuerda algo más, la gracia de la ofrenda o sea el de compartir posesiones, el "compartivismo" que definimos en El Archivo de la semana pasada, un cooperativismo que tiene que apartarse de los intereses partidistas, que si lo analizamos, no representa el interés personal de sus afiliados, pues la felicidad es individual, gracia que solo el compartir nos da.
Navidad nos recuerda enfrentar las vicisitudes de la vida con arrojo, acomodándonos a las circunstancias, como lo hicieron María y José, padres de Jesús. Nos llama a reclamar a los gobernantes escuchar a su pueblo, quizás como dice el Dr. Orlando Icaza Gallard en su artículo (http://bit.ly/2thlnFf) publicado en La Prensa de Nicaragua, con "el tintineo de las llaves" unido al sonido de las cacerolas, o limitando el consumo, usando menos combustible, electricidad, gas, etc… con esto se disminuyen los impuestos que es el flujo monetario que los mantiene, la experiencia nos dice que es lo único que los hace meditar si vale la pena perpetuarse en el poder, teniendo que utilizar sus propios fondos, producto del manoseo del erario público por años.
Bien recomienda el analista político, Adolfo Miranda Sáenz, en un artículo del mismo diario nicaragüense: "No caigamos en la tentación de la desesperanza ni flaqueemos en la lucha cívica; al contrario, revitalicémosla". Recordándonos el fragmento de 1650 citado por primera vez por Thomas Fuller (1608 -1666), que dice:
De veras, hijo,
ya todas las estrellas han partido.
Pero nunca se pone más oscuro
que cuando va a amanecer".
Navidad entretiene a los niños, motiva a los adultos y si persistimos, ablanda el corazón de los que pueden encontrar en ella, la solución a los problemas, como recomienda a la pareja Ortega/Murillo, su propio hermano, el General Humberto Ortega: con hondo sentido humanista tratando de dar alivio a la angustiada sociedad, estresada por la lamentable crisis… a fin de que logremos COHABITAR, seamos como seamos, en concordia sin más caos y violencia que mata y destruye, para poder ir en paz superando los problemas, las lógicas contradicciones que siempre hay en nuestras vidas… pues el enigma no es saber que todo se termina, sino ¿¿CUÁNDO??
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS JESUS!! ¡¡HAPPY BIRTHDAY JESUS!!
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