Domingo, 24 Marzo 2019 09:33

¡Salvémonos!

¡Salvémonos!

Alejandro Gallard

 

 

 

 

Colaboración: Sagrario Chamorro Argeñal  

Ilustración y Publicación: Juan Flavio Orozco V.

Platicaba mientras las ondas del mar Pacífico jugueteaban en la costa formando esas "olas clandestinas" acariciadas por el viento, iluminadas por el destellante sol de verano, que saludan e invitan a meditar sobre su inmensidad, lo que conversaba se redujo a una sola palabra ¡SALVÉMONOS!

Es el mensaje que recibimos diariamente del sol que nos dice, fui creado por Dios al igual que vos, soy el faro permanente que te recuerda que somos vulnerables, finitos. Si, somos humanos al fin, curiosos que siempre buscamos la fruta prohibida cerrando los ojos y sentidos, encerrados en nuestro orgulloso Don YO y sin vergüenza alguna, no sólo ignoramos la advertencia, la retamos y buscamos la oscuridad de la "corrupción" aun a sabiendas que la claridad es honestidad, responsabilidad y felicidad.

olasclandestinas

Llamémosle, el mensaje del SOL, el mensaje de la horizontalidad de los mares, donde todos somos iguales, mensaje que nos debería despertar y alertar que solo unidos podremos salvarnos, así nos recuerda Fabio Gadea –pionero radial y eterno luchador cívico que ganó la Presidencia en el último remedo de elección que hubo en Nicaragua– al comentar estos escritos, nos habla de unidad, algo que siempre ha promovido, décadas de insistencia desde su micrófono en "Radio Corporación" con el pueblo de Nicaragua, leyendo sus Cartas de Amor a Nicaragua y con esa extraordinaria novela radial campesina, conocida como "Pancho Madrigal", que tiene más de 50 años de estar en el aire, predicando dignidad, honestidad y virtudes familiares de nuestro campesinado.

fabio gadea mantilla

Una de las ventajas que tenemos con Fabio, es que no hay que entrevistarlo, ni siquiera solicitarle su opinión sobre cómo rescatar a nuestra América del virus que destruye nuestras esperanzas, ya que lo ha venido predicando y escribiendo por décadas, ha sido y es el vocero de la verdad.
Somos amigos de años, admiro su mente clara y aguda, su espiritualidad, su humildad y su hábil pluma, nunca ha dejado de ser Fabio. Uno de sus mayores éxitos es que siempre ha trabajado en equipo, sabe el valor de la unidad desde que comenzó, muy joven, trabajando de día y estudiando de noche, hasta llegar a ser empresario radial en sociedad con su hermano Carlos y tres colegas.

radio corporacion

Fabio y su emisora "Radio Corporación" han sobrevivido por tres períodos políticos y un terremoto destructivo, "normal" diría cualquier centroamericano, cuando se trabaja en Nicaragua, pero no es lo mismo sobrevivir, manteniendo su dignidad y ética profesional, a lo que es ya un "modus operandi" entre los empresarios que se acomodan a las circunstancias, aun a sabiendas que están perjudicando al país, ayudando a ignorar las reglas de los derechos ciudadanos, que en sí son la seguridad económica que todo país requiere para su desarrollo. Fabio conoce en carne propia cómo luchar contra la ignominia, los abusos y la "corrupción", por eso para las elecciones del 2011, fue escogido como el candidato de la unidad, de esa ola humana que a la luz del sol grita "salvémonos" Fabio y sus colaboradores siempre han utilizado sus micrófonos para defender y reclamar con voz firme los derechos del pueblo, así como presentando programas educativos de los valores ciudadanos, por lo que sería un valioso elemento humano para integrar/presidir una Junta de Notables que nos guíe en la transición a la democracia, que tanto anhela y necesita el pueblo nicaragüense para desterrar la pobreza.

fabio gadea mantilla 2

En una entrevista que le hiciera "La Prensa" nicaragüense, cuando cumplía 85 años llenos de vigor, habló sobre la falta de justicia, libertad y de la importancia del respeto a los derechos humanos, pues el gran problema con los dirigentes actuales –dijo– es que no "quieren ser demócratas", quieren "hacer el país comunista" o sea de un sistema político que ha llevado a la ruina a muchas naciones donde ha sido impuesto.

olas clandestinas

Salvémonos, salvando a nuestro pueblo de la ignorancia, protejamos su salud física y mental, seamos maestros del bien, de la responsabilidad ciudadana y del valor del trabajo digno y honesto. Todos y cada uno de nosotros somos Bandera de amor y paz. En nuestra América no odiamos, no queremos guerras, pero si queremos Bravos Pueblos que, amando a su prójimo, sepan unirse y defiendan sus derechos, a vivir y progresar en paz, dentro de reglas de la democracia, o..

 
 

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