Foto de cabecera: llmc
El Caribe representa una importante subregión del continente americano, con veinticuatro (24) islas principales de las cuales 19 son Estados independientes, y las restantes, territorios pertenecientes a Estados extra regionales (Ej. Guadalupe y Martinica, que pertenecen a Francia, o Puerto Rico, Estado Libre Asociado a los Estados Unidos de América). Durante 2018, según las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo, las Américas recibieron 217 millones de visitantes, de los cuales casi un 15% arribaron al Caribe, es decir, recibieron casi 27 millones de turistas, y su ingreso turístico fue cercano a los US$ 32.000 millones, siendo los mayores beneficiados República Dominicana, Cuba, Aruba y Jamaica, países que captaron el 45% de dichas cifras. En 2018, la estadía promedio de los visitantes extranjeros en el Caribe fue de 7 días.
Uno de los mayores retos para los turoperadores internacionales es ofrecer Multidestinos en el Caribe, bien combinando dos islas o una de ellas con algún país de la cuenca del Caribe (Ej. Colombia), sin embargo, el tema se hace complicado por no existir una red de transporte aéreo que comunique eficientemente a la sub región, lo que se traduce en conexiones costosas y con dilatados tiempos de espera en aeropuertos, que al final consumen innecesariamente días de los pocos de que disponen los turistas para sus vacaciones en el Caribe. Esta falta de conectividad existe a pesar de los esfuerzos de los dos grandes entes comunitarios que cohabitan en la subregión: La Comunidad de Países del Caribe (CARICOM) con 28 miembros, de los cuales 14 son países insulares; y la Asociación de Estados del Caribe (AEC) con 25 miembros, de los cuales 12 son países insulares. Ambas asociaciones han desarrollado por separado acuerdos de transporte aéreo que propenden las mejoras en el transporte aéreo subregional entre sus países miembros, pero dichas medidas no han sido suficientes para motivar una dilatada operación de transporte aéreo que, con una red ampliada y capacidades adecuadas a los mercados a servir, mejore la conectividad entre las islas y entre estas y las diferentes ciudades continentales en borde de la cuenca del Caribe. Tampoco han sido promovidas iniciativas para lograr la tan ansiada conectividad por vía marítima, a pesar de que el 70% de las islas tienen proximidad geográfica que permitiría una operación con ferrys.
Las ventajas de una oferta turística Multidestinos es que el visitante tiene la oportunidad de conocer al menos dos países en su corto tiempo de viaje, aprovechando el mismo para para disfrutar diferentes recursos naturales, gastronomía y folklore en sus vacaciones. Pero construir paquetes turísticos multidestinos, solo es posible con la existencia de conexiones de transporte apropiadas entre diferentes países cercanos. Gran parte del éxito de las empresas de cruceros se debe a que garantizan varios destinos en un solo viaje ya que estas son el transportista internacional y el hotel simultáneamente.
En la actualidad, para muchas islas del Caribe, es difícil programar multidestinos, ya que, para conectar con otras islas relativamente cercanas, se hace necesario conectar vía Miami, lo que en la mayoría de los casos implica un tiempo importante. Lo ideal sería que, desde aeropuertos en República Dominicana o Puerto Rico, se desarrollen centros de conexión (HUBs) que concentren vuelos desde y hacia la mayoría de las islas y demás países de la cuenca del Caribe, permitiendo una buena y rápida conectividad dentro de la misma; también apoyaría mucho que CARICOM y la AEC firmaran un Acuerdo de Cielos Abiertos para el Caribe y los países de su cuenca, ya que este liberaría el tema de los derechos de tráfico en la subregión. Dicho acuerdo debe propender tanto la participación de capital comunitario como extranjero, permitiendo incluso una proporción mayoritaria de este último. Otra propuesta complementaria sería que dichos organismos regionales promuevan el desarrollo de empresas internacionales de ferrys a fin de comunicar de manera regular, por vía marítima, muchas de las islas que se encuentran en esta zona del mundo.
Los beneficios de una mejora en la conectividad aérea y marítima en el Caribe se reflejarán rápidamente en el número de visitantes que arribarán a la subregión, y al volumen de personas que se movilizará internamente dentro de ellas.
También se beneficiará el comercio internacional Caribe - Caribe, y Caribe - Resto del Mundo.
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