Martes, 26 Septiembre 2017 10:28

Turismo ¿Sostenibilidad o Resiliencia y Paz?

Turismo ¿Sostenibilidad o Resiliencia y Paz?

Antonio Montecinos

 

 

 

 

 

 

El turismo ha sido de los sectores que mayor innovación y crecimiento ha tenido en los últimos años, sin embargo, ha sido muy cuestionado por su inestabilidad en las comunidades receptoras, ya que crecimiento no significa desarrollo y menos la utópica sostenibilidad por su falta de perdurabilidad. Los flujos de visitantes a los destinos varían cada vez más no por el tipo de atractivo, las tecnologías de información y comunicaciones, los medios de transporte o la comercialización y mercadotecnia… sino por otros factores cada vez más determinantes para seleccionar los destinos como la seguridad, la resiliencia y la paz con una buena gobernanza.

 

La seguridad en los destinos debe garantizarse con una planificación y gestión adecuada que eviten los males del crecimiento desordenado como la turistificación que según el diccionario Fundéu "alude al impacto que tiene la masificación turística en el tejido comercial y social de determinados barrios o ciudades" que entre otras consecuencias negativas fomenta la turismofobia o aversión hacia el turismo. De igual modo se incrementa la falta de seguridad y soberanía alimentaria cuando se vende de manera indiscriminada a los visitantes, ingredientes e insumos endémicos y nativos que no tienen excedentes de producción ni regulación alimentaria que garanticen su consumo en la canasta básica por lo que encarecen su precio al ponerse de moda sin una estrategia bien definida como el caso de la quinua que fue promovida en el año 2013 por la ONU, que paso de ser un alimento de consumo popular a ser demandado por la cocina gourmet, escaseando su producción para la población local en los países andinos y por ende se incrementaron los precios ya que en su mayoría se empezó a exportar a otros países y lamentablemente empresas trasnacionales ahora siembran quinua modificada genéticamente a precios más bajos para satisfacer el consumo local.

 

El continuo abuso, la falta de normatividad y conciencia de la importancia de cuidar a nuestro planeta, su biodiversidad y su territorio, ha derivado en múltiples desequilibrios naturales como el cambio climático, huracanes, tsunamis, sismos y terremotos que ponen a prueba la resiliencia en los destinos turísticos y gastronómicos. La resiliencia es “la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Se refiere tanto a los individuos en particular como a los grupos familiares o colectivos que son capaces de minimizar y sobreponerse a los efectos nocivos de las adversidades y los contextos desfavorecidos y deprivados socioculturalmente, capaces de recuperarse tras haber sufrido experiencias notablemente traumáticas, en especial catástrofes naturales, epidemias, guerras civiles, deportaciones, campos de concentración (Rutter, 1993, Werner, 2003).

 

Si bien todas las experiencias mencionadas son traumáticas, las más graves son las guerras y conflictos armados entre países y peor aún, son las que se originan dentro de un mismo país por diferencias ideológicas, sociales, económicas y cuales sean sus causas que no justifican por ninguna razón los enfrentamiento y muerte entre seres humanos de la misma raza, nacionalidad, etnia o incluso de la misma familia y sangre… Estas situaciones impactan de manera negativa en el turismo como un inhibidor del viaje por lo que es de vital importancia tener además de los programas preventivos para este tipo de catástrofes un plan de contingencia turística que evite daños físicos y humanos con una recuperación en el menor plazo posible, pero con las condiciones de seguridad en todos los sentidos para las comunidades receptoras y los visitantes nacionales e internacionales.

 1 foto resiliencia

La resiliencia debe ser una actitud individual y social no sólo para sobreponerse a catástrofes y conflictos sino también para revalorarse y evolucionar como una sociedad para construir un mejor futuro con el aprendizaje de los errores cometidos y con el convencimiento de que únicamente unidos se puede lograr, como ha sido recientemente demostrado por el sismo ocurrido el 19 de septiembre en México donde la población apoyó a todos sus hermanos en desgracia o lo que está sucediendo actualmente en Colombia que vive un intenso proceso para lograr al fin la tan añorada paz.

 

La paz en los destinos turísticos y gastronómicos es un factor de competitividad ya que da certidumbre al turista al disminuir los riesgos de inseguridad pues según la definición de la real academia española es una “situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países” existiendo una “relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos”. La paz total y perdurable es un estado utópico ya que siempre tendremos diferencias como sociedad y como seres humanos individuales por lo que es normal que existan enfrentamientos para debatir con diplomacia, ideologías y propuestas sin que esto signifique o justifique por ningún motivo la violencia, la delincuencia, el narcotráfico o el terrorismo.

 

Si bien las catástrofes o malas experiencias no son inherentes del turismo, si se pueden agravar por falta de una buena planificación y gestión a largo plazo (mínimo 25 años) con un plan integrado por programas y proyectos flexibles a las demandas y retos de la oferta y la demanda pero sobre todo por la falta de políticas turísticas nacionales prioritarias, un mal gobierno autoritario que tome decisiones sin consultar e integrar a todos los actores de la cadena de valor alimentaria y turística por la inexistencia de una buena gobernanza que debe integrar una agenda multidisciplinar e interdisciplinar con las problemáticas y demandas comunes de los diversos grupos de interés o stakeholders que deben ser representados por un cluster turístico y gastronómico con cohesión social que tenga voz y voto.

 

La sostenibilidad debería ser desde hace mucho tiempo un commodity o parte del paquete o experiencia memorable que ofrecen los prestadores de servicios, productos y destinos turísticos, aunque sea como un valor agregado, pero no es suficiente para lograr la seguridad y resiliencia de un destino y menos garantiza la paz. Al respecto ya decían Benito Juárez Ex Presidente de los Estados Unidos Mexicanos “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” o Mahatma Gandhi “no existe camino para la paz. La paz es el camino.”

 

Interesados en estos temas ver información del “Seminario: Destinos y Rutas Gastronómicas y Turísticas Sostenibles, Inteligentes y en Paz. Planificación de Servicios, Restaurantes, Rutas, Productos y Destinos" a impartirse en Colombia, Bogotá el 19 de octubre 2017.

Ver más en:

https://cegaho.wordpress.com/2017/08/28/seminario-destinos-y-rutas-gastronomicas-y-turisticas-sostenibles-inteligentes-y-en-paz/

 

Rutter, M. (1993). Resilience; some conceptual considerations. Journal of Adolescent Health. 14, 8, 626-631.

 

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