“Para nosotros la cuestión está entre Conectividad o Muerte” afirmó en varias oportunidades el Ministro de Turismo de la Argentina, Gustavo Santos. Una frase que define la importancia de la conectividad para toda atracción o destino turístico. Ya en el año 2000 la Argentina ha dado un claro ejemplo de ello al inaugurar el Aeropuerto de El Calafate que sirve al Glaciar Perito Moreno y transformó dramáticamente el turismo de esa zona que hasta entonces solo era accesible desde Río Gallegos por un camino de 300 kilómetros de ripio. La conectividad turística se entiende entre un destino y los mercados emisores a los que se quiere atraer. Para los cercanos pueden ser suficientes buenas rutas, servicios de autocares, trenes o naves como existen entre las islas griegas, las Baleares o en el Río de la Plata. Si se quiere atraer otros mercados más distantes, para evitar dependencia excesiva y revertir la estacionalidad, entonces la conectividad aérea es indispensable y puede requerir grandes inversiones y muchas negociaciones al más alto nivel.
Para ilustrarnos sobre la actualidad del panorama aeronáutico reproducimos la opinión del Dr. Daniel Labruna, con gran experiencia en la aviación comercial y experto en Derecho Aeronáutico: “La conectividad aérea es un fenómeno primordialmente multicausal, que decanta en una conjunción de intereses orientados a satisfacer necesidades, que vuelvan sustentable económica y financieramente las operaciones. Más fácil; si las condiciones no están dadas nadie vuela a pérdida por mucho tiempo. Una aeronave se retira de un mercado y se coloca en otro. Es un activo. En cambio, un hotel no se puede mudar.”
Si bien es cierto que los actuales jets vuelan a igual velocidad que sus pares construidos a partir de los años 60, el mundo se ha vuelto más pequeño para los viajeros. El transporte aéreo se ha masificado, no se vuela más rápido, pero se vuela con menos escalas en la medida que las actuales aeronaves permiten volar 16 horas y más. En este sentido podemos considerar el nuevo vuelo desde Perth (Australia) a Londres operado por Qantas, el de Singapur a New York operado por la Singapore Airlines, el de Auckland a Doha por Qatar Airways, como algunos de los más relevantes.
Los destinos hoy están al alcance de la mano, las atracciones turísticas están al alcance de la mano. La comunicación aérea se ha ido transformando en la medida que la tecnología y la infraestructura ha facilitado enormemente al viajero el acceso rápido al destino turístico deseado, y a precios razonables. Es más, ya hay voces desde las comunidades que alertan del perjuicio que acarrea la concurrencia masiva a ciertas atracciones y destinos turísticos.
La paradoja se crea cuando hay destinos que claman por más visitantes, mientras en cambio otros tratan de restringirlos. En los tiempos por venir habrá que buscar respuestas a las crecientes necesidades del viajero y el cuidado del medio ambiente, que permitirá el crecimiento sustentable de la actividad turística mundial.”
Con poco que agregar al respecto, seguiremos en próximas entregas sobre la Atracciones Turísticas, principales motores de la industria.
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