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En anteriores entregas hemos señalado la importancia de las atracciones turísticas como “motores del turismo”, las cantidades de viajeros que reciben y sus requisitos, cuando se trata de aquellos lugares que, según las Guías Michelin, “justifican un viaje” (Viajes a Bilbao para ver el Guggenheim) o “un desvío” (Viajes de quienes cuando van a Buenos Aires aprovechan para visitar Colonia del Sacramento”).
Todas las atracciones precisan algún tipo de inversión:
- Bellezas naturales: formas de acceso, miradores y senderos para recorrerlas.
- Los monumentos históricos: refacción, aggiornamiento.
- Atracciones nuevas: Parques Temáticos, Museos, Institutos Culturales, etc.: lo requerido en el proyecto.
Todos, a su vez, requieren, además, servicios al visitante, complementos y, eventualmente, infraestructura turística.
Como ejemplos de complementos:
- Skywalk del Gran Cañón - Museo de la Acrópolis junto al Partenón. Atracciones de máximo valor que han sabido enriquecer su oferta.
Todo proyecto requiere un sólido estudio de factibilidad – que debe evitar al máximo los localismos.
Y por supuesto, requieren inversión.
Cabe evaluar entonces las posibles financiaciones. En esta oportunidad nos referiremos a los proyectos privados al que pertenecen la casi exclusividad de los parques temáticos y de atracciones así como un número creciente de museos e instituciones culturales. La financiación de proyectos de interés turístico depende de múltiples factores y las reglamentaciones que varían de acuerdo a cada país.
A modo de ejemplo hemos solicitado al empresario Remo Monzeglio, Presidente de la Cámara Industria Hotelera del Uruguay e impulsor de numerosos proyectos, sobre cuáles son las condiciones que Uruguay ofrece a los proyectos de interés turístico.
“Para las inversiones en infraestructura turística – dice Monzeglio - se puede lograr un alto porcentaje de la inversión a descontarse de impuestos futuros.
Eso explica, por ejemplo, la profusión de nuevos hoteles. La financiación puede venir del Banco República (BROU) u otros bancos y en líneas generales, dependiendo de las garantías, puede alcanzar hasta un 40% de la inversión”. También destaca “que el país ostenta desde hace años una fuerte estabilidad política y social, respaldada en una democracia consolidada y fuerte seguridad jurídica.” Como ya dijimos, en cada país las condiciones varían, dependiendo como es lógico de la viabilidad del proyecto y el aporte al Destino Turístico.
Sobre las Atracciones que deben encarar los estados y otros temas afines nos referiremos en próximas entregas.
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