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La Organización Mundial de Turismo, organismo dependiente del esquema de la Organización de Naciones Unidas, es considerado como una plataforma de autoridad para el fomento y ordenación del sector del turismo y los viajes en todo el mundo. Y, lamentablemente, el organismo se está viendo afectado por la política, básicamente por las rivalidades entre estados, entre funcionarios y sus ambiciones personales.
La OMT/UNWTO debe ser recordada por algunas acciones influyentes en el reconocimiento del turismo como sector de crecimiento y prosperidad. Una acción importante y llamativa fue la designación como día mundial del turismo, del día 27 de septiembre de cada año. Pocos saben que esa conmemoración anual fue aprobada en uno de los primeros congresos de la OMT, celebrado en Torremolinos, Málaga, en su flamante Palacio de Congresos. Un Palacio magníficamente equipado, hoy lamentablemente desaprovechado. La apuesta de la región por el turismo de Congresos y Reuniones ha cedido ante la invasión masiva del turismo vacacional. A pesar de ese olvido, el Día Mundial del Turismosigue celebrándose en todo el mundo cada 27 de septiembre.
Otra efeméride de impacto mundial, fue la elaboración por parte de la OMT del Código Ético Mundial del turismo. Un documento que tuvo un proceso extenso de coordinación y aprobación, pero que hoy sigue siendo norma mundial que todos los países deberían tener presente al elaborar sus políticas de desarrollo y perpetuación del turismo, como arma de prosperidad y progreso.
Hoy la OMT nos sorprende por muchas otras cuestiones. El principal país receptor de turistas, Estado Unidos, no forma parte de los países miembros. Aunque se oyen movimientos muy prudentes que podrían presagiar un cambio en esa situación.
Otra acción sorprendente, ha sido la destitución del anterior Secretario General, Taleb Rifal, representante de Jordania, un eminente académico, que nos maravillaba con su exquisito inglés y refinados modales. Sorprendentemente, el nuevo Secretario General, con un nombre casi impronunciable, representa a un país con un ínfimo movimiento turístico. Pese a todo, está mostrando un nuevo enfoque para el organismo. Un nuevo enfoque que aportará aires nuevos y eludirá el enquilosamiento del organismo.
Como siempre, podremos seguir confirmando que:
El turismo es la mejor máquina para crear progreso, prosperidad, entendimiento y libertad.
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