Domingo, 05 Mayo 2019 15:50

Orden, limpieza, respeto, compromiso y responsabilidad (I)

Orden, limpieza, respeto, compromiso y responsabilidad (I)

Lluis Mesalles

 

 

 

 

imagen de cabecera: llmc

Estos cinco aspectos de la vida están íntimamente ligados a cualquier actividad en la que esperemos tener éxito, o, dicho de otro modo, buenos resultados. Sin ellos, por mucho que hayamos acumulado conocimientos para el ejercicio de nuestra profesión, solo conseguiremos como resultado, frustraciones, amargura y desánimo.



Veamos cómo estos cinco aspectos inciden en el buen desarrollo de la industria del turismo, la industria de los amigos, de la hospitalidad, de la empatía y la interacción hacia el acercamiento multicultural global. Todos son importantes, y salvo alguna excepción que desconozco, ninguno es asignatura obligada en los centros educativos de nuestra profesión, en todos los países.



Orden, unido a la limpieza, es un elemento esencial. Tener las cosas claramente preparadas para cuando surja la necesidad de usarlas. Vestimenta aseada, higiene exquisita, postura firme, siempre a punto. Orden en lo que se ve, pero también en lo que no se ve.


Eficiencia, implica estar siempre bien preparado para el desarrollo de nuestro trabajo, con todos los elementos dispuestos y herramientas a mano, preparados y con conocimiento de las técnicas profesionales, para que podamos llegar a los resultados esperados con prontitud y sin titubeos. La eficiencia es en gran medida la percepción que tiene nuestro cliente sobre la calidad de nuestro producto, su satisfacción.


Respeto. En todo sector económico hay dos tipos de usuarios. Los que pagan por estar ahí, los clientes, y los que cobran por estar ahí, los empleados. Sin que suponga ningún tipo de sumisión ideológica, el segundo debe tener claro de que su trabajo depende del respeto que muestre hacia el primero, el cliente. No se trata de servilismo, ni de sonrisas forzadas. Se trata de disfrutar del placer de sentirse valorados por la buena atención que ofrecemos. Mantengamos las distancias formales, hablemos sin alboroto, demos a nuestro cliente la precedencia que merece.

(continuará)

 

 

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