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Formación: Todo lo que comentaba en el artículo anterior, solo se puede conseguir a través de una formación académica seriamente estructurada, además del apoyo evidenciable de un entorno serio, eficiente y convencido. Y la formación seria y efectiva, no es un juego. Demanda altas dosis de voluntad, esfuerzo, algo de sacrificio y buenas dosis de vocación por el progreso propio. Ineludible si lo que se persigue es ser un profesional respetado.
Compromiso: Si nos hemos preparado correctamente para nuestro trabajo profesional, estaremos siempre comprometidos con lograr los mejores resultados, tanto por nuestra propia satisfacción y orgullo, como para la satisfacción de nuestros clientes. Hacer las cosas lo mejor posible, siempre, es nuestro compromiso renovado cada día.
Responsabilidad: Cuando algo sale bien, es gracias a nuestro esfuerzo y correcta coordinación, si sale mal, es por nuestra culpa, siempre. Algo sale mal cuando no tuvimos cuidado de prever todos los aspectos del proceso, sus efectos, sus consecuencias, las precauciones necesarias, y las formas de detectar fallos y corregirlos con presteza.
Cumpliendo con este grupo de sugerencias, nos pondremos en el camino de una exitosa y satisfactoria carrera en le industria más emocionante de todas, el turismo de calidad.
Y recordemos siempre, el turismo es divertido, puede ser aún más divertido, para todos, proveedores y usuarios.
Todo esto incide en el buen desarrollo de la industria del turismo, la industria de los amigos, de la hospitalidad, de la empatía y la interacción hacia el acercamiento multicultural global.
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