Martes, 23 Abril 2019 06:27

Nuevos clientes, nuevos viajeros, nuevos nichos…

Nuevos clientes, nuevos viajeros, nuevos nichos…

Lluis Mesalles

 

 

 

 

 


Cada día se presentan nuevos destinos. Nuevos atractivos se ofrecen a los viajeros curiosos. También, nuevos hoteles se construyen, demasiado a menudo siguiendo el ejemplo del vecino o de lo que el inversor vió en otros lugares. ¿Pero, es lo más conveniente para el nuevo establecimiento que proyectamos?
Las nuevas ofertas, y los nuevos productos que se ofrecen a los viajeros, no necesariamente tienen que seguir las pautas más conocidas, sino deben poder ajustarse lo mejor posible a las necesidades de los viajeros que se pretenden atraer y atender.

 

Podríamos explorar e intentar detectar nuevas necesidades de los viajeros, nuevos servicios que incluir para darles satisfacción y felicidad. Hay muchísimas formas de segmentar un mercado, a veces difíciles por nuestro conocimiento muy limitado del mundo y sus culturas.
Podemos segmentar los posibles clientes a quienes buscamos atender. Por edad, sexo, cultura, condición física, niel económico, aficiones, deportes, etc. Quien logre identificar un segmento donde un nicho de mercado permanezca sin detectar y, en consecuencia, insatisfecho, tendrá una gran oportunidad de éxito y de marcar tendencia.

 

Algunos alojamientos se identifican con aficiones muy especializadas. El buceo es la temática de un hotel que conozco, donde todo está para atender a estos fanáticos. Está abierto casi todo el año, ofrece servicios de atención especializados para el ejercicio de ese deporte. Asesores, puntos de reparación de equipos, puntos de encuentro para salidas de exploración en grupo, información meteorológica, de las mareas, puntos de interés, puntos de riesgo, etc.

 

Los clientes vuelven a ese hotel, no por sus alfombras de lujo, ni las pinturas de sus paredes, pero sí por el apoyo que sienten por parte del establecimiento y su equipo humano.
Toca despertar a toda la industria del alojamiento. Toca recuperar la ilusión de ser buenos anfitriones, el placer de dar un buen servicio, un servicio a satisfacción.

 

 

 

 

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