Aunque ya no me puedo considerar joven, si tengo claro que mis vivencias me hacen comprender la visión juvenil del turismo, tanto por los que lo utilizan, como por los que actúan en él. Y creo sinceramente que la industria del turismo necesita impostergablemente, recibir nuevas dosis de ilusión, de vocación, que permita expandir en todo el globo las ideales turísticos de empatía, buenas relaciones, y equilibrio entre culturas. Para ello es necesario insistir en las bases que mantienen equipos productivos, sinceramente implicados en el sector, y que puedan asegurar el desarrollo del turismo en los tiempos y por los tiempos de los tiempos.
Formación – Todo empieza por la formación responsable en los distintos oficios que juegan en las distintas ramas de la actividad. Es importante primar que además de una base teórica complementaria, lo principal es que el futuro empleado reciba una buena dosis de experiencia práctica, tanto en los aspectos formales del oficio, como en las estructuras empresariales, y sus relaciones entre compañeros, siempre tratando de asegurar la satisfacción del cliente, quien paga nuestros salarios.
Integración – Es preciso asegurar una buena integración dentro de la empresa. La importancia de cumplir las normas, los horarios, fomentar el respeto entre compañeros, la colaboración, el trabajo en equipo. En resumen, todos los aspectos que aseguren la permanencia del nuevo empleado en una empresa responsable, próspera y bien gestionada. Eso beneficiará tanto al empleado como al empresario.
Compromiso – Tanto el trabajador como el empresario deben adoptar una actitud de compromiso responsable. Ambos tienen sus derechos, que ambos deben respetar. Al igual que tienen derechos, también tienen deberes que cumplir. Si no se tiene presente esta norma, mejor nos vayamos a la selva a pelear con los leones, tigres y jaguares.
Profesionalidad – En la medida que un empleado prospera, crece en él el sentido de la profesionalidad. Ser consciente de nuestras propias capacidades, fruto de nuestros esfuerzos, nos hace sentirnos orgullosos de lo logrado con nuestro esfuerzo, nuestra actitud responsable y solidaria con el equipo.
Futuro – Al final de estos pasos, de nuestro esfuerzo, podremos todos mirar al futuro con confianza, en el convencimiento de haber encaminado nuestra carrera hacia el éxito.
Sin esfuerzo no hay futuro perdurable.
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